POSADAS (Por Ariel Gauto). “Tenemos un Gobierno que sólo en la fachada se dice democrático, pero en el proceder sigue siendo stronista”, disparó ayer el monseñor Mario Melanio Medina, obispo de las Diócesis de Misiones y Ñeembucú (Paraguay) al hacer un análisis de la incidencia que aún posee, no sólo en la clase política y dirigencial sino en la sociedad en general, el régimen dictatorial más extenso de Latinoamérica. El obispo y actual presidente de la Comisión de Verdad y Justicia, que buscará dar luz y condenar a los responsables de los delitos cometidos durante el sangriento gobierno militar de 34 años (1954-1989) que encabezó Alfredo Stroessner, opinó además que en el Paraguay la “justicia está sometida al poder” y que allí “todo se puede comprar y vender, desde las personas, hasta la conciencia, la dignidad y nuestras riquezas”.Ayer en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de Posadas, Medina brindó una charla acerca de “el exilio y los Derechos Humanos en el Paraguay y la región”, organizada en forma conjunta por la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), la asociación Jornadas de la Cultura Paraguaya y el Movimiento Pier Giorgio Frassati.Regresará además el próximo viernes cuando se concrete en el Palacio de Justicia la primera audiencia pública de la Comisión de Verdad y Justicia bajo la denominación “El exilio paraguayo en la frontera argentina” (ver recuadro). Fuertemente vinculado a la defensa de los Derechos Humanos, Medina aseguró que pese a que la democracia en el Paraguay posee 18 años, “el stronismo está presente en muchas personas todavía, en el hábito, en la modalidad de la gente y de nuestras autoridades. Ya pasaron 18 años y mucha gente pequeña de esa época se olvida de lo que pasó, o bien no lo sabe”. En ese sentido, el monseñor busca “construir la memoria histórica, además de crear el Museo de la Memoria donde estén todos los vestigios nefastos de la dictadura”.Por memoria y castigoEl obispo denunció que “los de arriba están interesados en que no haya memoria ni castigo porque muchas personas pueden ser salpicadas ya que han participado y han estado en esa tarea. Todavía hay miedo y prejuicio, y aún más todavía se sigue amedrentando, amenazando y procediendo, no ya como en la época stronista, pero si de una manera mucho más sutil y sistemática, sobre todo en lo que respecta a la justicia y la impunidad”, acusó. Audiencia pública el 19Con la participación del obispo Medina, el próximo viernes 19 de octubre se concretará en el Palacio de Justicia de Posadas, una audiencia pública del “Exilio paraguayo en la frontera argentina”, a la que asistirá la Comisión de Verdad y Justicia y que cuenta con el aporte y organización del Gobierno de la Provincia a través del Ministerio de Gobierno.La ley de creación (2.225) autoriza a dicha Comisión a investigar todo tipo de atropello a los Derechos Humanos, como prisiones, detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, torturas, desapariciones, asesinatos y hasta el exilio, repetidas en forma sistemática durante la dictadura de Stroessner. La Comisión recibirá testimonio de exiliados para, de ese modo, elaborar con un plazo fijado para agosto de 2008, un documento final “que debe ser irrebatible e irrefutable para condenar a los responsables”, indicó el monseñor. En ese contexto recordó que “ninguno de los grandes se ha ido a la cárcel, salvo algunos comisarios, pero otros personajes de las épocas nefastas no fueron juzgados, alcanzando sólo al anillo secundario o terciario de ese régimen”. En la entrevista con este Diario, el obispo estuvo acompañado por Arnaldo Clérici y Anildo Franco Navarro (Movimiento 14 de Mayo), Limpio Teodoro Vera y Enrique Ramírez Miranda (Jornadas de la Cultura Paraguaya) y Humberto Capli (Movimiento Giorgio Frassati). “Reina la impunidad”El religioso no dudó en sostener que “Paraguay es uno de los países de la región donde más reina la impunidad, con los delitos de lesa humanidad, y de otros crimenes. Con tener dinero uno no es condenado, como ocurre con los delitos económicos que cometieron los ex presidentes (Juan Carlos) Wasmosy y (Luis) González Macchi. La justicia allá se compra fácilmente”.El obispo aseguró que además no sólo los Derechos Humanos son postergados en el Paraguay sino que también la educación, la salud y el trabajo.Precisó que el analfabetismo llega al 6,3%, aunque aclaró que “los analfabetos funcionales son el 20% del país. Son los que pueden leer, pero no discernir. Son incapaces de tener una idea clara, propia y menos una idea crítica”. Detalló que el 7% de los niños de entre 6 y 14 años no tiene acceso a la educación formal, mientras que en los jóvenes de 15 a 18 años el porcentaje de asistencia a las escuelas baja al 65%. “Todo lo compran”Al referirse a la actual presidencia de Nicanor Duarte Frutos el prelado puntualizó que “las organizaciones gremiales, obreras y campesinas fueron compradas para estar a favor del Gobierno”.Añadió más adelante que “los municipios y gobernaciones reciben dinero de los royalties de las represas de Itaipú y Yacyretá, y eso lo utilizan a su servicio y capricho, para hacer lo que quieren”. Por ello -concluyó Medina- “la industria sin chimeneas más poderosa del Paraguay es el contrabando, tanto de vehículos y como de drogas”.
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