<p>POSADAS. A través de un duro comunicado de prensa firmado por los representantes de la Cámara de Propietarios de Farmacias y Botiquines de Misiones y el colegio de Farmacéuticos y Químicos de Misiones, los expendedores de medicamentos denunciaron que las droguerías incumplen el convenio celebrado el 23 de junio de 2007, que estipulaba que no se modificarían los precios ni las condiciones de comercialización de medicamentos. Ambas entidades advirtieron que desde el 17 de septiembre “las farmacias padecemos la aplicación unilateral de una condición de comercialización que afecta a nuestros comercios”. Agregaron que “con la violación del acuerdo celebrado con la Nación compramos los medicamentos a precios más elevados, quedando comprobado que no somos formadores de precio”. Pidiendo intervención al Estado, alertaron que de no revertirse esta situación “se verán afectadas las prestaciones a obras sociales provinciales, pre-pagas y sindicales”. Hicieron especial hincapié en la restricción que sufrirá el PAMI, que -anticiparon- “tendrá un eventual corte del servicio”. En tal sentido, explicaron que “las farmacias más chicas no podrán soportar los bajos márgenes de ganancias y el alto beneficio de las empresas distribuidoras y laboratorios”. Las instituciones revalorizaron el rol social de las pequeñas farmacias barriales y destacaron que “no podrán soportar el bajo rédito” que sacarán de su actividad. Además de los problemas de rentabilidad que enfrentan, los farmacéuticos alertaron sobre un posible desabastecimiento de remedios, ya que “los medicamentos de primera línea comenzarían a escasear, obligando a las farmacias a brindar alternativas conforme a la ley de prescripción y expendio por nombre genérico, que ampara la sustitución de marcas”. Los farmacéuticos recordaron especialmente el convenio impulsado por el presidente Néstor Kirchner con la Asociación de Droguerías y distribuidoras integrales farmacéuticas y empresas asociadas, donde se firmó un acta acuerdo que establecía que se mantendrían las condiciones de comercialización, bonificación y pago hasta el 31 de diciembre. Este acuerdo fue rubricado por la entonces ministra de Economía, Felisa Miceli, el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y el presidente de la Asociación de Droguerías distribuidoras integrales (ADDIF), Santos López Uriburu, pero -señalaron- ahora se convirtió en letra muerta. Alberto Ruiz Presidente de la CBFM “Se registró un aumento del 6% en los medicamentos durante el primer semestre. El Gobierno autorizó un 12% para todo el año, así que esperamos y advertimos que seguramente la otra suba del 6% en los precios se dará pasadas las elecciones. Tenemos que manifestarlo porque es claro que estamos en crisis y necesitamos que intervenga el Estado”. RentabilidadafectadaPara el presidente de la Cámara de Botiquines, Farmacias y Afines de Misiones (CBFM), Alberto Ruiz, el desconocimiento del convenio que fijaba precios y bonificaciones entre las droguerías y los comercios hasta diciembre “tiene fundamental incidencia para los farmacéuticos, porque la seguridad social ya no está en la emergencia del 2001, cuando la farmacia aportaba para que se pueda atender la salud de las personas: ahora se corrigió el déficit”. El dirigente señaló que “el PAMI tiene mucho débito y amplió el vademécum, así que ellos ponen la misma cantidad de dinero y el aporte lo quitamos de nuestra rentabilidad. Esto beneficia a empresas particulares y no tendría que suceder: no tendríamos que aportar para que el afiliado tenga beneficio”. Explicó que “el afiliado pone el 50% para el beneficio, pero la prepaga no paga el otro 50%, sino el 32%, y el otro 18% lo ponemos nosotros”. Se quejó porque “las droguerías y laboratorios nos exigen plazos menores: ya no tenemos 30 días para pagar, ni catorce, ahora es a siete días o a contraentrega, y no lo podemos suportar con los gastos que tenemos”. </p>
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