BUENOS AIRES (NA). Fabián Tablado, condenado a 24 años de prisión por matar a su novia de 113 puñaladas hace más de una década, se casará hoy, en la cárcel de Magdalena, donde cumple su sentencia.La ceremonia tendrá como protagonistas a Tablado y una joven maestra de 23 años, quien se “enamoró”, primero por cartas y luego personalmente, de quien fuera encontrado culpable del asesinato de Carolina Aló, de 17 años, el 27 de mayo de 1996.A la ceremonia asistirán 50 invitados y se realizará en el salón de usos múltiples de la Unidad Penal Nº 36 de Magdalena, donde cumple una condena de 24 años por matar de 113 puñaladas a su novia porque ese día “estaba loco y desenfrenado”, confesó en varias oportunidades.“Cuando me ponga la alianza, no me la voy a sacar nunca más”, asegura Tablado.La historia de amor con Roxana se inició cuando él pasaba todo el día en un pabellón de máxima seguridad en la cárcel de Sierra Chica, y ella saltaba el elástico en el barrio.Por aquel entonces, Roxana tenía apenas doce años y comenzaron a comunciarse a través de cartas.“No era la nena de seis años que iba a mi casa a jugar con mi hermana. Estaba grande y hermosa. Se acercó porque su madre era amiga de la familia. Sentimos atracción a primera vista y comenzamos a mandarnos cartas, pero sólo como amigos”, recordó Tabaldo en diálogo con un matutino porteño.La relación por correo duró cuatro años y sólo dejaron de escribirse cuando la madre de Roxana leyó una carta y descubrió que las intenciones de Tablado y su hija iban mucho más allá de un contacto amistoso. Tablado y Roxana se volvieron a ver en 2002 en el penal bonaerense de Florencio Varela. “Con el tiempo, mi suegra nos entendió y apoyó el noviazgo. Es más, cuando Roxy quedó embarazada su mamá compró el ajuar para el bebé. Y ahora me compró la ropa para el casamiento. Queremos formar una familia normal. Espero que la sociedad me perdone y me dé una nueva oportunidad. He cambiado”, afirma Tablado, de 32 años. Se pusieron de novios el 24 de agosto de 2006, según la fecha que figura en el anillo de compromiso. De acuerdo a los relatos del joven, en una de las visitas, él le propuso casamiento y ella no dudó.“Soy chapado a la antigua. Me encanta ser romántico. Voy a cumplir un sueño. Roxy es el amor de mi vida. Fui creado para ella y ella para mí. Le agradezco a Dios haberla conocido. Es mi media naranja, mi alma gemela. Ella me apoyó, me contuvo y me dio fuerza para seguir viviendo. A diferencia de una pareja normal, no podemos salir a comer o ir al cine. Pero tuvimos diálogos profundos. Soñamos con tener hijos. Si es varón, se llamará Aito, y si es nena, Sofía”, confiesa.Roxana el año pasadado había perdido un embarazado de Tablado. “Reconozco que la condena social me perseguirá toda la vida. Es muy difícil de sobrellevar, pero el amor de mi futura esposa y de mis padres me dan fuerzas para ser un hombre digno que reconoció sus errores”, señaló el muchacho que cursa el segundo año de abogacía en la cárcel.
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