POSADAS. Padres de alumnos de la Escuela 832, situada en el barrio Potschka de Leandro N. Alem, arribarán a la capital misionera para reclamar que la Dirección de Arquitectura comience de una vez con la prometida obra de ampliación del establecimiento educativo. En la actualidad, la escuela funciona en dos sedes: los dos primeros años de la EGB funcionan en dos aulas propias, mientras que Nivel Inicial y los cursos de EGB 2 y 3 en una casa alquilada distante a cinco cuadras. Según precisó a PRIMERA EDICION una de las madres, Norma Fernández que trabaja como cocinera ad honorem en la escuelita comentó “desde Dirección de Arquitectura nos han anunciado en varias ocasiones el inicio de la obra pero, pese a que ya salió la licitación, por una u otra razón, siempre se pospone. Ahora, nos dijeron que comenzará la próxima semana y por eso los padres decidimos esperar, Y si esta vez no cumplen, vamos a ver cómo podemos hacer para reclamar. Ya no podemos seguir así, nuestros hijos ni siquiera tienen un patio donde jugar”. La madre, agregó “pedimos por favor que construyan el edificio lo más pronto posible porque son 310 alumnos y ya no caben en la casa alquilada. A falta de espacio, los chicos utilizan la calle en los recreos”. indicó Norma quien es madre de cuatro alumnos de la Escuela 832. En tanto, precisó que “la salita de cinco es pequeñísima, no tiene más de 3 metros cuadrados donde tienen que estar 20 chicos; el patio es aún más chico y obviamente no tienen ningún juego”. Amenazas escritasLa escuela fue creada en 2002, desde entonces, funcionó en un edificio alquilado. No obstante, a medida que fue creciendo la matrícula, los directivos debieron buscar nuevos espacios para los alumnos. Así, durante un tiempo utilizaron una iglesia hasta que en 2005, el Consejo General de Educación construyó dos aulas y sanitarios en un terreno donde ahora deberían ampliar el edificio, el mismo donde hace pocos días, personas extrañas ingresaron a robar y causaron destrozos. “Dejaron escrito en el pizarrón que si se denunciaba el robo iban a lastimar a los alumnos” precisó Norma Fernández. Drástica decisiónCada vez son más los padres que piensan en no enviar a sus hijos a la Escuela 832 si el próximo año no está solucionada la cuestión edilicia. “Ni siquiera sabemos cómo vestirlos, porque cuando hace calor se mueren de calor, cuando hace frío, la escuela es una heladera. Además, como no hay patio techado, cuando llueve no pueden salir al recreo”, describió Norma Fernández.
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