POSADAS. Insólito fue el panorama que ayer mostró el Instituto de Previsión Social (IPS), con un edificio totalmente cerrado -con rejas y todo- y dos grandes parlantes que aturdían con música pop a peatones e infortunados afiliados de la obra social de la provincia que concurrieron a realizar trámites. Con esa situación se encontraron los trabajadores del IPS cuando, a las 7, comenzaron a llegar a su trabajo dispuestos a continuar en estado de asamblea y movilización a la espera de la audiencia con el presidente del Instituto, Valentín Alsina, y la respuesta concreta a sus reclamos. Estos son un aumento de 500 pesos al básico actual de 168 pesos, descongelamiento de la antigüedad, blanqueo salarial, reducción de aportes provisionales, garantía de continuidad institucional y conservación del edificio. “Hace tres días pedimos audiencia, pero no quiere recibirnos si vamos con los delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), no entienden que ya se agotaron todos los reclamos formales y estamos ya en una instancia gremial. Todo está supeditado a la audiencia, si Alsina nos recibe y nos presenta una respuesta concreta, analizaremos en asamblea si aceptaremos o reforzaremos las medidas y pasaremos al paro de actividades. Por ahora, nos mantenemos en estado de asamblea y movilización”, remarcaron en diálogo con PRIMERA EDICION. Entre las rejasPese a todo, los trabajadores atendieron ayer a los afiliados del IPS a través de las rejas. Entre unos y otros, se ubicaron en prolija fila los agentes policiales. “Cuando llegamos a la mesa de la obra social, las rejas estaban cerradas y nos avisaron que no se abrirían. En definitiva, si salimos a sumarnos a la manifestación y corte de calle donde están algunos de nuestros compañeros, no podremos volver a entrar y, consecuentemente, no podremos seguir atendiendo a los afiliados que vienen a buscar sus órdenes y autorizar prestaciones. Estas rejas no sólo nos pusieron a nosotros, los trabajadores, sino también a los genuinos dueños de la obra social: los afiliados”, remarcaron tres de las empleadas que trataban de cumplir su rutina de trabajo pese a las rejas. Según indicó Ana Robledo, “nosotros no sólo estamos reclamando aumento salarial, también reclamamos que se sostenga la obra social de la provincia, que no es de ningún patrón ni gobierno, sino de los afiliados al IPS”. “Los únicos políticos son ellos”Los trabajadores del Instituto desmintieron categóricamente que la protesta tuviera un tinte político, “el directorio del IPS dice que este es un paro político y, por eso, le pedimos que nombre con nombre y apellido a los empleados de la obra social que sean candidatos a intendentes o diputados. Yo tengo 23 años de antigüedad en el Instituto y nunca hice política”, advirtió Robledo. Según contaron los agentes de la obra social, “los afiliados que vienen a buscar órdenes quedan horrorizados con lo que está pasando, cómo nos tienen encarcelados a los trabajadores y a ellos, porque tampoco pueden entrar”. En este contexto, destacaron que la lucha es también “en defensa de nuestro patrimonio, la obra social; no nos oponemos a la reforma del hotel, pero que no toquen la obra social porque no está en juego; incluso en el convenio que se firmó con la empresa Casino Club está bien establecido que ningún otro patrimonio del IPS se puede tocar… pero lo que firman con la mano quieren borrarlo con el codo”. Por su parte, Manuel Sotelo, denunció públicamente que después de siete años de trabajar como adscripto en el IPS, el directorio decidió prescindir de sus servicios a partir del 7 de este mes, “la decisión coincidió justo con mi participación en las asambleas y reuniones con los otros trabajadores del IPS”. Paro en el CGEAl igual que los demás estatales, los agentes del Consejo General de Educación (CGE) continuaron ayer con el paro convocado por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). Además, realizaron una olla popular a la espera del prometido decreto por el que se dispondría un adicional de 250 pesos para el sector. “Nosotros pedimos el blanqueo paulatino de este adicional de 250 pesos que aún no salió porque está demorado por el director de Administración, Miguel Angel Fleita, quien pretende que levantemos el paro”, indicaron a PRIMERA EDICION las delegadas de ATE en el Consejo, Claudia Muñoz y Cristina Ferezin. En este contexto, los trabajadores remarcaron que “no levantaremos el paro aunque salga este adicional, continuaremos el reclamo para que nos blanqueen porque nadie puede asegurar que en un futuro, el gobernador de turno decida quitarnos los adicionales”. Insistieron además con la actual situación que se vive en el CGE como consecuencia de la designación indiscriminada de horas cátedra a personas que no son docentes y a aquellos que pese a tener título no están frente al aula. “Es una barbaridad, las horas son para los docentes y las escuelas. No podemos seguir soportando que, a modo de aumento, se le otorguen horas a administrativos, parientes y amigos de los funcionarios de turno”, remarcaron.
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