POSADAS. Más de 50 familias se ven afectadas por la falta de compromiso por parte de la municipalidad local, que dejó a toda la chacra 20 con los trabajos de entubado y cordón cuneta a medio terminar. Los afectados están desesperados porque “ahora que hicieron la obra en la mitad del barrio, los que quedamos pendientes recibimos toda el agua de los sectores donde terminaron los trabajos”, puntualizó la presidenta de la comisión vecinal, María de los Angeles Báez. La semana pasada, el grupo de vecinos presentó la nota de reclamo formal a la comuna, ya que “esa obra está pensada y proyectada para toda la chacra, incluso teníamos un presupuesto de 235 mil pesos aprobado por el ingeniero Arturo Yawny (secretario de Obras y Servicios Públicos de la comuna) para la primera etapa, mientras que a la empresa contratista le pagaron 460 mil pesos”, explicó la vocal de la comisión, Mirian Liliana Noziglia. Báez y Noziglia, representantes de los habitantes de la chacra 20, aclararon que estaban convencidos de que, al duplicarse el monto estipulado, culminarían los trabajos en toda la chacra, pero “eso no ocurrió sino que los operarios se fueron y ahora somos aproximadamente 50 familias que estamos en ascuas”, ya que “ahora Yawny ni siquiera nos recibe ni atiende los llamados”. La chacra en cuestión está ubicada entre las avenidas Uruguay, Rademacher, Monteagudo y Comandante Rosales, y falta culminar los trabajos en las calles internas. Para los afectados esta situación es “terrible” porque consideran que “nos tienen como si fuéramos ciudadanos de segunda y el 90% de las familias en este barrio paga correctamente sus impuestos. Es más, no estamos pidiendo nada gratis, porque todo lo pagamos y más estas obras que son las necesarias para llevar una mejor calidad de vida”. La comisión vecinal prometió “no bajar los brazos y comenzaremos a reclamar por medios más contundentes si no recibimos una respuesta y continúan las obras en estos días”. Es más, insistieron en que “si no cortamos las avenidas hasta ahora es por respeto a los otros ciudadanos que no tienen nada que ver con este problema, pero nos obligarán a hacerlo si no cumplen con las condiciones de obras que se habían impuesto, firmado y comprometido”.Vecinos indignadosLas familias damnificadas se sienten “estafadas” en su buena fe, ya que “cuando se firmó el contrato y vimos que estaban pagando 460 mil pesos y no 235 mil para la primera etapa, creímos que ya habían abonado por las dos, pero curiosamente hicieron los trabajos de entubado y cordón cuneta en la mitad del barrio. Esto es una locura, porque si antes estábamos mal, ahora los vecinos que quedamos sin el entubado tenemos los desagües que llegarán a borbotones en las épocas de lluvias fuertes”, coincidieron las vecinas. También saben perfectamente que “al tener las zanjas en el frente de nuestras casas, volveremos a los malos olores y a la proliferación de alimañas”.
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