Las horas pasan y la investigación por el homicidio de José Villarreal, ultimado de al menos cinco puñaladas cuando dormía en los primeros minutos del miércoles, comienza a arrojar resultados alentadores. A la detención del supuesto autor material, o al menos a uno de los que habría participado en el hecho, se sumó el jueves, en horas de la noche, el arresto de la concubina de ese hombre.El sospechoso, de 25 años y nacionalidad paraguaya, fue aprehendido el jueves, alrededor de las 9, cuando se presentó en la comisaría de Puerto Piray para brindar una versión de los hechos que incriminaba, supuestamente, a la viuda de Villarreal.Con posterioridad, los investigadores allanaron el domicilio de un vecino de él, en el barrio San José, quien accedió voluntariamente a la requisa, y secuestraron un bolso que fue escondido en un sector de la propiedad vecina.Los detectives establecieron que la persona que habría lanzado el bulto en ese lugar fue la concubina del presunto homicida. Justamente, por esta razón fue detenida y puesta a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Eldorado, a cargo del magistrado Roberto Horacio Saldaña.Los pesquisas creen tener suficientes indicios para acusarla del presunto delito de “encubrimiento”.En el bolso secuestrado en ese primer allanamiento, encontraron un cuchillo, supuestamente utilizado en la comisión del crimen; cuatro mil pesos en efectivo, y tres celulares. Este dato no es menor. La viuda reconoció que dos de esos teléfonos son suyos y el restante de Villarreal.Después de este reconocimiento, el juez de Instrucción que interviene en la causa dispuso el arresto de la concubina del ciudadano paraguayo, que vivían en el barrio San José, de Puerto Piray, a unos cincuenta metros de la vivienda de Miriam Cubas, la adolescente asesinada el 7 de abril pasado.La investigación siguió dando rédito en la jornada de ayer. Envalentonados, los policías allanaron el domicilio del presunto autor del crimen.Allí incautaron otro cuchillo, una moto marca Honda Bross, tipo cross, denunciada como robada en Tucumán; quinientos pesos en efectivo, un par de chips para telefonía móvil; un revólver calibre 32 sin papeles que avalaran su legal procedencia y lo más relevante; una remera con manchas que serían de sangre.Fuentes consultadas por este Diario indicaron que la situación procesal de los dos es más que complicada. Y si se comprueba que alguien les pasó la información de que Villarreal tenía dinero, podrían afrontar cargos por homicidio agravado por la premeditación.Claro que primero se deberá determinar la identidad de la persona que entregó al trabajador de la construcción.




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