El río Uruguay se mantiene en los 8,30 metros en el puerto de esta localidad, lo que hizo que se paralice el cruce de vehículos a través de la balsa y el tránsito fronterizo se redujo únicamente a personas por medio de una lancha que se aboca al traslado de pasajeros. Pero mientras esto sucede la comunidad carece del servicio de agua potable porque la bomba ubicada en el cauce del río está fuera de funcionamiento porque esta debajo del agua. Ayer los concejales volvieron a tocar el tema en el Concejo Deliberante pero hace casi dos años que hicieron un pedido de informes al Ejecutivo Municipal y todavía no recibieron respuesta alguna. La crecida del río Uruguay puso en alerta a la ciudad de El Soberbio y aunque el caudal está lejos de llegar a las casas, genera incertidumbre en los habitantes de los barrios con mucho riesgo de inundación, que son el Unión y el Maracaná. Este martes por la tarde el río se mantenía en los 8,30 metros y mostraba una leve subida en su nivel. Pero en los últimos cinco días sufrió una alza de tres metros por encima de su nivel normal, que gira en torno a los cinco metros.Las autoridades del puerto de El Soberbio tomaron las medidas de prevención y evitaron que cruzaran vehículos a través de la balsa, únicamente pueden cruzar personas en una lancha que se mueve de costa en costa sorteando las fuertes correntadas del “río de los pájaros”. Una fuente de Gendarmería Nacional apostada en el puerto local informó a PRIMERA EDICIÓN que desde el lunes “se interrumpió el cruce de la balsa para autos y se redujo únicamente al paso de pasajeros” y que la medida “seguirá mientras el río no comience a bajar y la corriente no ponga en peligro a la embarcación”.El río Uruguay se encuentra a tres metros sobre el nivel normal y la crecida se originó porque la represa Xapecó volvió a recibir mucha agua en los últimos días provenientes de las lluvias que se registraron en las altas cuencas brasileñas y comenzó a verter sus aguas para no tener inconvenientes.Aunque lejos está del nivel que desembocó en las inundaciones registradas el año pasado y en agosto de este año, esta situación no deja de ser una alarma para los vecinos que todavía viven en las cercanías del cauce, en los barrios con una altura muy baja y cerca de los arroyos por los cuales sube el agua en forma de sudestada y genera las primeras inundaciones. Los habitantes de los barrios Unión y Maracaná fueron los más castigados y en doce meses soportaron tres inundaciones, entre ellas, la del año pasado con un registro histórico que llegó hasta la misma avenida San Martín, que es la misma costera que cruza por el centro del pueblo.Una de las primeras complicaciones que tuvieron que soportar los soberbianos es el corte del servicio de agua potable. En las últimas horas de ayer el Concejal del Partido Agrario y Social, Héctor Schwartz, volvió a reclamar el tema en la sesión ordinaria del cuerpo deliberativo. Pero dijo a PRIMERA EDICIÓN que “en El Soberbio no toman el tema del agua en serio. Podemos morir ahogados por la crecida del río o morir de sed por falta de agua potable. Es una ironía pero es la pura verdad”.El edil recordó que en diciembre del 2013 el Concejo Deliberante hizo un pedido de informe para obtener información acerca del servicio del agua potable que se presta en esta localidad del Alto Uruguay misionero pero hasta ahora no recibieron la respuesta. “En diciembre se van a cumplir dos años que hicimos un pedido de informe para que el Ejecutivo Municipal nos indique cuantos son los asociados que tiene el servicio de agua potable, cuántos están al día con las cuotas y cuánto se cobra, además de una serie de interrogantes que nos hacemos todos los ciudadanos de aquí porque el servicio es pésimo, y todavía no nos contestaron”. Sostuvo que el servicio de agua potable es manejado por el Ejecutivo y que se trata “de una caja de clientela política y el servicio es de muy mala calidad. Hubo varias propuestas para que se forme una cooperativa y que se comience a manejar de una manera distinta ese tema pero no hay voluntad política de nada. Mientras tanto no sabemos qué tipo de agua tomamos, si es agua buena o no”.En Panambí, siguen sin terreno Los vecinos de Panambí que resultaron damnificados en las últimas inundaciones aún no fueron relocalizados porque el Iprodha no adquirió las dos hectáreas de tierra que debió comprar para construir las viviendas.“Se esta trabajando en eso, hicimos el pedido formal, está presentada la nota pero falta que el Iprodha concrete el desembolso para comprar las dos hectáreas de tierra. Estamos esperando que se decidan a pagar y a construir. Son unas veinte familias que fueron damnificadas en la inundación pasada y necesitan ser reubicadas”, señaló el intendente de Panambí, Rosendo Fuchs.Admitió que lo que “nos pasó con las inundaciones pasadas nos sirve de experiencia y se trabaja en la prevención. Para las familias de la zona rural que viven cerca del río, con el Iprodha se construyeron viviendas en lugares mas elevados, donde no había llegado el agua. Se había tomado como parámetro la última marca de la creciente y a partir de allí se trabajó en la edificación. En la zona urbana todavía no se compraron las tierras para relocalizar a los inundados. Está para la firma la compra del terreno, falta la rubrica del presidente” del Instituto habitacional. Relató que debido a la creciente del Uruguay, en su municipio se vio afectado el camping municipal y esperaban que continúe en alza el río para luego estacionarse. El jefe comunal contó que en la parte baja del camping comenzó a estancarse el agua.“En el quincho de abajo, que está sobre el margen del río, el agua llegó al piso y seguía creciendo. Si se estaciona en El Soberbio, tarda unas trece horas para que se estacione en Panambí. Mientras tanto, sigue creciendo”, dijo, pero no pudo precisar la altura del cauce porque la última creciente “se llevó la escala. Hoy (por ayer) se encontraba en funcionamiento el puerto, solamente afectó la parte baja del camping”.Actividad normalEl intendente de San Javier, Rubén De Lima Natividade, confió que en su municipio todavía “no es grande la crecida. Acá cuando supera los ocho metros, recién se suspenden todas las actividades. Si en El Soberbio tienen más de ocho, nosotros vamos a tener entre cinco y seis”. Manifestó que por el momento “aquí estamos trabajando normalmente. Recién tenemos problemas de evacuaciones cuando supera los diez metros”.





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