Es la energía que hace distinta cada situación, que para uno el amor tenga una matiz de sufrimiento y para otro es lo mejor que pueda pasarle en la vida. Para algunos, la maternidad es algo maravilloso, para otros un tormento.Es así como las emociones que vivimos diariamente nos condicionan a ser como somos, y a no poder dejar de serlo, salvo que recibamos ayuda de las distintas disciplinas que están creadas para ello, para hacer una vida mejor y más saludable.Las emociones son el motor de cuanta situación vivimos hoy día. Sin ser buenas ni malas, aportan a la vida la energía suficiente para que vivamos intensamente.Cuando las emociones juegan a tu favor, la vida brilla, sin embargo cuando lo hacen en contra nada te conforta, la vida puede ser un tormento.Si hay algo cercano a la energía, eso es la emoción. Es interesante apreciar que una emoción sin energía no es nada, no existe. Es como un motor sin electricidad.Cuanto mayor es la energía que anima al conflicto, más grande y fuerte es la emoción, si es negativa, mayor aun es el tormento.Las emociones atrapan la conciencia en una situación determinada, eternizando momentos, tanto agradables como desagradables, produciendo obsesiones, pesares, debilidades, enojos, falta de perdón por sentirse demasiado heridos, etc.La conciencia que por naturaleza es libre se encuentra atrapada en una cárcel de intensidad emocional, perturbando el crecimiento espiritual y promoviendo a una vida de sufrimiento y vacíos.Cuando la conciencia se libera de dichas cuestiones, sucede la libertad, el fluir, la armonía, la felicidad, que es la verdadera naturaleza a la cual la ampliación de la conciencia conduce. El contacto con el espíritu nos produce bienestar, es como estar en Dios. Ya que es de la Conciencia el poder del amor y de la paz.Pero qué sería de la vida del mundo sin emociones, no habría diferencia entre una situación y la otra, sería lo mismo un lápiz que un auto; amar que odiar, no habría diferencia entre hacer algo que nos guste y algo que nos disguste. La existencia de las emociones hace la diferencia entre el amigo y el enemigo, entre el peligro y la seguridad, entre el desasosiego y la calma.Pero a veces una emoción es tan intensa al respecto de algo, que no nos deja escapar de esa situación. Por ejemplo, la pérdida de un ser querido puede ser algo natural, premeditado, o circunstancial, un acto de violencia, lo que sea. El dolor que sentimos no nos deja ver más allá, la intensidad emocional hace que solo veamos nuestro propio dolor. Y es ahí donde podemos brindar una ayuda importante, para que la conciencia se libere de los barrotes de las emociones tormentosas, y encuentre un camino de expresión y armonioso, en el transcurrir de la vida.Una vida sin emociones torturantes, se transforma en una vivencia del paraíso en la tierra. ¿Será eso posible? Los invito a continuar el viaje a través del mundo de las esencias florales y explorar sus maravillosas posibilidades en esta fabulosa área de la armonización de la vida. Extraído del libro “Consultoría Floral , Esencias Florales Misioneras”, de Karen y Fabián Bachman. 0376154604320





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