Un cabo primero de la Policía Federal Argentina fue detenido el miércolespor orden de la Justicia provincial, después de que su hija biológica, de 11 años, denunciara una serie de abusos por parte del uniformado.Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, todo se conoció después de que la pequeña redactara una breve carta a los docentes de su escuela. Alertados por esa misiva, los educadores dieron aviso a la madre, quien radicó luego la correspondiente denuncia.El drama se desató alrededor de las 10 del miércoles en una escuela de Garupá, desde donde los directivos se comunicaron con la madre por vía telefónica para solicitarse su inmediata presencia.La mujer, de 30 años, no tardó en llegar y entrevistarse con los docentes, quienes le contaron la peor de las noticias: su pequeña hija de 11 años había denunciado a través de una carta que era víctima de abusos por parte de su padre biológico.La madre resolvió entonces preguntarle a la niña lo que sucedía. Entonces conoció una faceta que hasta ese momento ignoraba. La víctima relató que, en razón de que duerme en una habitación junto a su hermano de 13 años y su padre, de 40, la situación era aprovechada por el hombre mayor para someterla sexualmente.La pequeña contó que por las noches, cuando se acostaban a dormir, el uniformado aguardaba que todos durmieran para sacar a la luz su costado criminal. Entonces le exigía que le mostrara sus partes íntimas e incluso le prometía darle dinero si lo hacía.Eso no fue todo. Es que a medida que pasó el tiempo, el hombre comenzó a pedirle que le manoseara el miembro viril. Hasta tal punto llegó la situación que posteriormente la sometió a que le practicara sexo oral.Conmovida, la madre preguntó por qué no le había contado antes lo que sucedía. La niña atinó a responder que era amenazada por el hombre, que tenía miedo de que nadie le creyera y, finalmente, aseguró que el policía le decía que, si contaba lo que sucedía, terminaría preso.En efecto, hecha la denuncia, el magistrado Marcelo Cardozo, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, ordenó la inmediata detención del sospechoso. La misma fue llevada a cabo por personal de la Comisaría de la Mujer Fátima de la Unidad Regional X, con la colaboración del propio jefe de la Delegación Posadas de PFA, comisario Carlos Fabián Koczy, quien trasladó y entregó al uniformado a las autoridades, según subrayaron los propios policías provinciales.





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