La delegación de la Federación Misionera de esta disciplina estuvo integrada por siete competidores más, dos entrenadores y dos jueces internacionales. Sin embargo Diego fue el único que logró una presea para la selección Argentina y Misiones.A su regreso, el posadeño que arrancó a los 6 años con el maestro Carlos Méndez y se preparó para este Mundial junto a Alicia Salezak y Aníbal Granada relató su experiencia en Irlanda a DE PRIMERA.“Es un orgullo muy grande ser el único misionero que le aportó una medalla a la Argentina y a Misiones. Pero por sobre todo, por todos los que me ayudaron, por mi familia, profesores y mis compañeros que viajaron, compitieron y dieron lo mejor”.“Fue duro llegar a la medalla de plata. Hubo 55 competidores en mi categoría y tuve que superar cinco fases. Vencí a potencias como Polonia y Nueva Zelanda, además de Rusia y Paraguay. Perdí la final ante Noruega, pero sentí que estuve al alcance del oro”, agregó emocionado.Por último Diego adelantó: “Ahora voy a buscar llegar a la graduación de II Dan, entrenar duro y volver a representar a la Argentina y a Misiones”.





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