Una casa familiar en la localidad de Comandante Andresito fue el siniestro escenario de los reiterados abusos sexuales perpetrados por un changarín sobre tres de sus hijas, desde que eran niñas hasta su adolescencia.Cuando la madre salía rumbo al trabajo, el hombre aprovechaba para estar a solas con alguna de las menores para someterlas sexualmente y luego envolverlas en un oscuro pacto de silencio.Fueron casi diez años, hasta que un familiar se percató de los hechos y formalizó la denuncia que puso tras las rejas al padre de las niñas. El acusado por el delito de “abuso sexual con acceso carnal calificado por el vínculo en concurso real”, se sentará desde este jueves en el banquillo de los acusados del Tribunal Penal 1 de la Tercera Circunscripción Judicial, sobre calle San Juan al 1.900 de Eldorado.Allí, los magistrados María Teresa Ramos, Lyda Gallardo y Atilio León deberán resolver sobre la responsabilidad penal que le cabe al imputado en el hecho que se le endilga. El Ministerio Público estará representado por el fiscal Federico Rodríguez.Golpes y maltratosDel expediente se desprende que todo comenzó entre el 2003 y 2009, cuando las menores tenían entre cinco y ocho años. La primera de las víctimas fue la hija mayor, quien en ese momento tenía ocho años. El hombre la golpeó y sometió sexualmente en la vivienda familiar, ubicada en la chacra El Verde, de Comandante Andresito.Las violaciones se repitieron y durante unos siete años, el imputado abusó de su propia hija hasta que la víctima cumplió los 16 años. Los investigadores establecieron que el hombre también violó a sus otras dos hijas, desde que tenían cinco y siete años. Las pesquisas determinaron que en una oportunidad, una de las menores, al cumplir 13 años, se enfrentó con el acusado. Sin embargo, poco pudo hacer para defenderse.Se supo que los hechos tuvieron lugar no solo en Comandante Andresito, sino también en la propiedad de la abuela materna de las pequeñas, en la localidad Bernardo de Irigoyen.





Discussion about this post