Están cansados de pedir y no encontrar respuestas a su reclamo. Es por eso que la comunidad educativa de la Escuela 283 de esta localidad analiza la posibilidad de endurecer las formas porque hasta ahora las cartas y pedidos de reunión con funcionarios del Consejo General de Educación (CGE) o el Ministerio no tuvieron resultado: de no aparecer una solución, la próxima semana tomarán la escuela. PRIMERA EDICIÓN publicó el martes 5 de septiembre el estado en que se encuentra la institución. Lo denunciaron exalumnos de la promoción 1988-89 porque sus hijos concurren a la escuela y lo hacen con sanitarios en un estado lamentable, según detallaron, además con presencia de murciélagos, ratas y con cielorrasos semipodridos, con el 80% de las chapas herrumbradas y levantadas y, para colmo, con goteras. “Estamos en estado de abandono total por parte del Gobierno provincial y municipal”, denunciaron.Sin embargo, los docentes de la institución aseguraron que no es la primera vez que se hace una denuncia por el estado del edificio escolar, que data del año 1951 y fue levantado gracias a la colaboración de padres y de toda la comunidad. En su momento era la única escuela de la localidad de madera y luego fue acondicionada y mejorada. En octubre de 2010 las autoridades, docentes y padres habían solicitado la construcción de un nuevo edificio y reiteraron un viejo pedido a Infraestructura Escolar cuyo número de tramite era el 13453/14 y 7671/15 “porque las pésimas condiciones del edificio ya no daban para más”, indicaron. El pedido fue reiterado varias veces al Ministerio de Educación provincial que nada hizo ante la situación, según indicaron desde la comunidad educativa. Frente a esta situación, los exalumnos solicitan al Ejecutivo provincial y a la ministra de Educación, Ivonne Aquino, que cumplan con el reiterado pedido del nuevo edificio escolar para esta institución educativa “antes que algún estudiante quede electrocutado por la descarga eléctrica que constantemente tienen las paredes”, dijo una docente.Los exalumnos están en estado de alerta por esta situación. “Hasta el momento no tomamos la escuela para no impedir el normal dictado de clases pero en caso de no tener repuesta sobre el pedido del nuevo edificio escolar solicitado una vez más en 2017, de manera masiva padres y exalumnos tomaremos la escuela durante la semana que viene”, aseguraron.





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