Soltar, dejar ir, alivianar la carga para poder seguir nuestro camino. Todos lo sabemos, creo que es parte de la vida, pero ¿por qué nos cuesta tanto? Una de las razones es porque repetimos hábitos aprendidos inconscientemente, son patrones mentales que quedaron fijados en nuestro insconsciente para enfrentar diferentes momentos de la vida. Queremos mejorar pero no cambiar, pero si estás dispuesta o dispuesto a hacerlo, la idea de hoy es dejar ir, soltar. Si seguís leyendo es porque realmente necesitás dejar ir y estás preparada para hacerlo.Lo primero es identificar esa emoción que no nos permite seguir adelante, que nos frena en diferentes aspectos de la vida como: el trabajo, los afectos, los dolores, los miedos, la salud.Una vez que detectamos qué nos detiene, qué nos hace sentirnos mal, qué nos limita… viene lo más difícil: volver a vivir. No quedarnos con el final, sino que tenemos que repetir en nuestra imaginación ese momento. Si damos ese primer paso, la liberación es prácticamente un hecho. Pero ¿cómo hacerlo? Tomamos agua, un vaso, para que el agua de la que está compuesta nuestro cuerpo se mueva. Las energía fluirán y nos harán más liviano el proceso. Cerramos los ojos y nos disponemos a revivir esa fea, mala, insoportable experiencia o molesta porque puede ser que estemos tapados de trabajo y no aprendemos a delegarlo. Revivimos la experiencia, vamos a sentirnos mal, quizás nuestros ojos se llenen de lágrimas, nos dolerá el pecho, pero seguimos en esa experiencia, sin salir del foco. Sentimos, nos vemos tristes, temerosos, con mucho dolor… sentimos nuestra respiración que cambia, seguimos mirando, como espectadores de nuestra vida. Será apenas un momento fuerte, pero ya que estamos en ese baile, bailemos. Nada de abrir los ojos y pensar en otra cosa. No. Si se nos abren llevamos nuestra atención a nuestro corazón y los volvemos a cerrar. En este momento en que estamos superando, sentimos cómo se va diluyendo esa sensación incómoda y fea. Volvemos a repetir el momento y verán que ya no es tan fuerte el miedo, el dolor, lo que sea… Ahora es cuando podemos respirar profundamente, abrir los ojos para vernos en el momento presente, ese en el que está todo bien. Y al cerrar los ojos nuevamente, colocar una sonrisa en los labios y damos las gracias porque aprendimos de esa experiencia. “Gracias, ya aprendí. Ahora es el momento de dejarte ir para seguir mi camino. Tengo muchos proyectos que concretar y apuntan a mi felicidad plena. Hagan el ejercicio, porque llegó el momento de dejar ir para hacer lugar a lo que vendrá. Dice Laura Barrera: “Procura despertar cada día sintiendo que algo maravilloso está por suceder y sucederá. Nuestra mejor versión Ana Romans para Yoga ParAbrir dice: “existe una cantidad de pautas mentales y hábitos que sostienen nuestra retención en varios aspectos. Hábitos y demandas propias y ajenas sobre el “deber hacer”, que cuando se extreman limitan nuestra posibilidad de “Ser” una versión más relajada y fluida de nosotros mismos, sin dejar de lado nuestras responsabilidades y esa sana exigencia, que nos permite evolucionar”. PorRosanna [email protected]





Discussion about this post