El mal estado de los caminos de Oberá llevó a una modificación en los recorridos del transporte urbano de pasajeros en esta ciudad, además de complicar otros servicios.En los inicios de la gestión actual, las tareas necesarias para el arreglo de las comprometidas arterias no se realizaban por causas ligadas a la falta de recursos y la carencia de maquinarias adecuadas. Superados esos inconvenientes, las lluvias de los últimos tiempos impidieron que cualquier trabajo planificado se llevara a cabo. Así, la problemática no solo se mantuvo en algunos sectores, sino que se potenció en otros y en la actualidad no hay prácticamente caminos en buen estado, tanto en el casco urbano como en la periferia.Servando Zarratea, el gerente de la empresa Capital del Monte, a cargo del servicio de colectivos, confirmó que “tenemos líneas que debimos modificar su recorrido. Se volvía muy peligroso para los pasajeros, los coches se movían mucho por los pozos, con peligro de tumbar y se volvieron un problema”, indicó. “Los vecinos deben caminar unas cuadras para acceder a los colectivos. El problema de la Municipalidad era la falta de maquinarias, ahora nos dijeron que van a arreglar lo antes posible”, explicó a la vez que reconoció que hay líneas suspendidas hace mucho tiempo, como la de avenida Gendarmería Nacional, porque por un sector directamente no se puede pasar. Se trata de una obra dependiente de Vialidad Provincial, parada hace mucho tiempo.El Gobierno comunal, en tanto, afirmó que los trabajos se intensifican en el sector de Obras Públicas. “La Municipalidad intensifica los trabajos en arreglos de calles dentro del casco urbano y los barrios, dando prioridad a los caminos por donde transita el transporte urbano de pasajeros, abriendo caminos alternativos por 48 horas (tiempo que demandarán los arreglos) y luego volverá a circular por su recorrido normal”.Múltiples quejasLos reclamos por arreglos de las calles son parte de las denuncias constantes y diarias de los vecinos. La docente Natalia Duarte, residente en Villa Barreyro, confió a PRIMERA EDICIÓN que “hubo días que no pude ir a trabajar porque el puente que pasa sobre el arroyo Mbotaby, entre Domingo Perón y Gendarmería Nacional, ni a pie se podía pasar. Esperamos que arreglen desde que asumió este intendente, pensando que nos daría finalmente respuestas, pero no pasó nada y está intransitable. Con la lluvia quedamos directamente aislados”, manifestó.Ángela Dos Santos, del barrio Copisa afirmó: “Vino el camión del agua potable, pero cuando el chofer vio como estaba el camino, dio media vuelta y se fue. Por el estado del camino no tenemos agua potable”.Así se multiplican los pedidos. Ningún barrio o sector se salva. El servicio de recolección de residuos tampoco puede funcionar con normalidad. Los titulares de las comisiones vecinales coinciden: “Los caminos son prioridad para que se cumplan los otros servicios, pero estamos cansados de pedir”, señaló el presidente del barrio Sisten Vick.




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