Los números superaron todas las expectativas: en menos de seis meses de labor solidaria, el programa “Plato Guazú” (plato solidario) ya repartió una tonelada y media de alimentos en dos comedores comunitarios.“Estamos muy contentos”, reconoció el director del Hogar de Día, Hugo López, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. Justamente fue esta institución la que se ofreció como mediadora entre los hoteles de Iguazú y los comedores comunitarios de la ciudad y así fue como nació el programa que recolecta los excedentes de alimentos de los hoteles que se sumaron a la iniciativa y los reparte en dos comedores de populosos barrios de la ciudad de las Cataratas. El programa trabaja con los hoteles Panoramic Hotel Iguazú, Iguazú Grand Hotel & Casino y Amerian Portal del Iguazú; además de la Panadería Homero Manzi. Estos les dan los excedentes de comidas que se llevan a los comedores la Milagrosa Bondad, ubicado en el barrio Santa Rosa y San José Carpintero, del barrio Primero de Mayo. Así, “llegan aproximadamente a 30 familias, un total de 80 a 100 personas”, señaló López. El programa se inició oficialmente el 19 de enero de este año y con los tres hoteles y la panadería se habían alcanzado los 1.000 kilos, la tonelada. La intención fue celebrar la cifra, pero por cuestiones de agenda hubo que posponer el festejo. “En ese lapso llegamos a los 1.500, una tonelada y media”, destacó López. Es por eso que está planeado un nuevo festejo el próximo martes 13 con la participación de funcionarios como el Ministro de Salud Pública, Walter Villalba, el de Turismo, José María Arrúa y la Subsecretaria de Atención Integral Comunitaria, Alicia Duarte. En la oportunidad se hará entrega de una certificación a los hoteles y empresas que se sumaron al programa y hacen posible la atención de los comedores.Cómo funcionaLos excedentes de alimentos se retiran por la mañana. Son los hoteles quienes se encargan de dividir la comida en recipientes que fueron entregados por el Hogar de Día y especificar qué contiene cada uno, si carnes, pastas, ensaladas o masas. Además, se aseguran de que los alimentos mantengan la cadena de frío. “Ellos siguen el protocolo bromatológico”, aseguró López. Es más, “los hoteles internamente hacen que cada uno de los sectores participe: mozos, cocineros, seguridad. Al día de hoy podemos decir que el programa está aceitado dentro y fuera de los hoteles”. Incluso, ellos realizan un registro detallado de la fecha, los kilogramos, tipo de alimento y firma de quien entrega y quien retira. Es así que se pudo registrar el porcentaje de tipos de alimentos que fueron entregados y la cantidad de kilogramos que cada empresa entregó.Todas las mañanas los voluntarios llegan, retiran los recipientes y se dirigen a los barrios a distribuir los alimentos. “Habíamos empezado de lunes a viernes, pero luego incluimos los fines de semana”.Un programa únicoEl Hogar de Día es el intermediario entre los hoteles y los comedores. Gracias a esto surgió el programa que López calificó como “único e inédito”. En primer lugar, señaló el trabajo en conjunto entre el sector público y el privado “en la entrega de alimentos”. Agregó que “no es solo el Estado, sino que el ámbito privado se mostró comprometido y nosotros, como intermediarios, hacemos llegar” los alimentos. Además, como se entrega todos los días, destacó que “es un aporte diario y constante”. Además remarcó “que se suman voluntarios de organizaciones sociales y caritativas, como por ejemplo los mochileros de Emaus, un grupo que trabaja con Cáritas en la capilla San José Carpintero. Ellos están desde el principio, tomaron el curso de bromatología, nos acompañaron siempre, incluso los fines de semana vienen y retiran los alimentos y entregan en la capilla”. Estos jóvenes pertenecen a Cáritas, otra importante asociación para el Hogar de Día en esta labor solidaria. “Sumado los voluntarios del hogar que son los que lideran, más los de Cáritas y otras organizaciones llegamos aproximadamente a 22 voluntarios en total”, indicó López.Sumar más empresasSobre la posibilidad de sumar más entidades privadas, López aseguró que hay interesados pero se mostró cauteloso debido a que cuentan con un solo móvil para realizar los traslados y la cantidad justa de voluntarios. Señaló que al sumar más empresas “podríamos empezar a fallar y no queremos que el programa se corte por falta de cumplimiento”. Indicó que por el momento “preferimos mantenernos así, con estas cuatro empresas hasta tanto estemos bien aceitados y podamos cumplir con los interesados. Somos muy cautelosos porque no queremos fallar”.Para finalizar, López se mostró satisfecho por el trabajo realizado a casi seis meses del inicio del programa. “Gracias a Dios superamos las expectativas y dentro de toda esta problemática económica que se sufre mucho en los barrios periféricos, hemos podido acercarle una buena base nutricional a las familias con el aporte de los privados”.





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