En un contexto de crisis económica, los hospitales del interior de la provincia no escapan a los problemas de insumos. Esta situación fue reconocida a PRIMERA EDICIÓN incluso por exdirectores que terminaron renunciando por la falta de respuestas, <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/246111/la-falta-de-apoyo-motivo-la-renuncia-del-director-del-hospital-de-do.html">como ocurrió en la localidad de Dos de Mayo</a>. Esta vez accedimos a conocer la realidad del Hospital Nivel I de Campo Viera, a través de una fuente reservada que dijo: “Nadie quiere hablar por miedo a quedarse sin trabajo, porque a las autoridades no les gusta escuchar de lo que nos falta, lo que hay que hacer o lo que está mal”, reconoció esta persona. Comentó a PRIMERA EDICIÓN sobre los problemas que habría en el establecimiento sanitario: “Es un hospital Nivel I que no está completo, no tenemos laboratorios, no tenemos para hacer ecografías ni radiografías. Es un nosocomio que solo ofrece la atención básica, guardia de emergencia y consultorios”. La fuente consultada señaló también que las autoridades provinciales “tal vez no se dieron cuenta de que la localidad de Campo Viera creció, ya tiene doce mil habitantes y este hospital ya no llega a atender la demanda y las necesidades de tanta gente”. Sobre el ámbito edilicio indicó: “No hay baños para discapacitados, solo uno en el sector atención que lo deben usar hombres y mujeres y uno solo para el sector de internados”. El tema de los medicamentos es otro aspecto del problema de falta de materiales para ese hospital: “Respecto a los pedidos de farmacia, se hace el requerimiento al Ministerio de Salud, pero solo mandan la cantidad que ellos consideran que es acorde al uso de un hospital de este tipo”, estimó la fuente. “Nosotros creemos que ellos no tienen en cuenta que en Campo Viera, si bien hay consultorios particulares, no existen clínicas privadas, por lo que desde la tardecita la gente sí o sí termina cayendo en la guardia de emergencias”. En ese sentido señaló que “el consumo de materiales es mucho más amplio de lo que el Ministerio supone que necesitamos. Lo que mandan desde Posadas dura entre diez y quince días. Lo que falta lo están comprando con la plata del Plan Sumar. Además de eso siempre se hacen rifas y la gente colabora con el hospital”. “Hay una sola ambulancia para 12 mil habitantes. Eso genera otro tipo de conflictos. La mayoría de los traslados que van hacia el Samic de Oberá tiene que ver con la falta de insumos en Campo Viera. Así se termina colapsando ese hospital. Por ejemplo, si aquí viene una embarazada que se siente mal, hay que derivarla porque no hay un ecógrafo para poder diagnosticarla”, agregó. Sobre la seguridad, la fuente comentó que el personal que queda de guardia de noche, y especialmente los fines de semana, lo hace con temor a que les pase algo. “Como en todos lados hay mucha droga, llega gente exaltada con actitudes violentas. Asisten a la guardia cortados o golpeados a raíz de peleas y además pueden estar bajo los efectos de estupefacientes. Eso genera temor en el personal que está de guardia. Suele quedar solamente personal femenino que queda ‘cuidado’ por un solo guardia de seguridad privado y el chofer”, subrayó.En tanto, una vecina y paciente del hospital de Campo Viera que prefirió el anonimato señaló: “Si alguien tiene que hacerse análisis, debe pagar los 700 pesos que cobra un laboratorio privado o indefectiblemente viajar hasta Oberá y sacar un turno para hacerse los estudios. Deben pagar los 50 pesos de pasaje ida y vuelta, y hay personas que no tienen ese dinero”, protestó.“El hospital nunca tuvo laboratorio, ni equipo de ecografías o radiografías. Yo antes no hacía caso, me daba lo mismo, pero cuando tuve a mi hijo y empecé a necesitar del hospital, empecé a descubrir acerca de todos esos problemas”. En ese sentido dijo: “Para mí no es un hospital, es una salita, porque para considerarlo hospital le hace falta un montón de cosas que no tiene”, recalcó. “A veces te recetan algún antibiótico y en el hospital no hay, dicen que mañana o pasado lo van a conseguir. La gente humilde no tiene otra opción más que esperar porque no tiene dinero para comprarlo”. “Somos muchos los que pedimos que se mejore el hospital. Hemos elevado notas, juntado firmas, pero no hubo respuestas y llega un momento en el que la gente se cansa de que no les lleven el apunte”, finalizó. Este Diario consultó a la directora del hospital de Campo Viera sobre si tenían problemas de insumos o equipos médicos, pero prefirió no atender preguntas por vía telefónica.





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