La cantidad de perros y gatos abandonados que se observan en la localidad, motivó a un grupo de jardinenses a desarrollar el Proyecto “Huellitas felices” que desde hace un año funciona en los domicilios de los benefactores por falta de un espacio físico. El grupo recibió en calidad de donación un terreno de 60 x 60 que se ubica sobre la ruta provincial 7, pero necesita la colaboración de la comunidad para poder cercar el predio y comenzar a edificar a fin de albergar a los animales que aún se encuentran sin hogar y a los que diariamente son abandonados en la vía pública y frente a las veterinarias. El intendente Oscar Kornoski ya autorizó al personal de Obras Públicas a efectuar la limpieza del terreno pero para hacer realidad “la casa propia” necesitan postes, chapas, maderas, clavos, alambres, entre otros.María Alvarenga contó que “rescatamos a un montón de cachorritos que la gente tira entre las malezas o que las perras callejeras dan a luz. Y soñamos con tener un lugar en el menor tiempo posible por eso pedimos a la gente que colabore para poder cerrar la superficie y hacer un galpón para poder refugiar a esos animales”. Para graficar la situación manifestó que en la casa de su hijo hay siete perros y en la suya, seis. Entre ellos “uno que rescatamos cuando estaba al borde de la muerte. Una noche participaba de una reunión y a las 23 me llamaron para decirme que lo encontraron en muy mal estado. No se movía, y le dábamos la comida en la boca. Ahora está recuperado y es súper agradecido. En la casa de Cristina Pesoa son alrededor de veinte y ya no puede tenerlos porque su hogar es un verdadero caos. La ayudamos en lo que podemos pero la situación la sobrepasa”.Las erogaciones que surgen alrededor de esta iniciativa las costean a pulmón. Realizan venta de platos dulces y salados y recientemente hicieron una rifa para obtener fondos y pagar los honorarios de los veterinarios que colaboran con la causa. Alvarenga destacó la predisposición del profesional Ciro Bernatenes “a quien llamamos a cualquier hora y no nos pregunta si tenemos dinero. Lo hace por amor a los animales, y para nosotros eso es algo grandioso”. El grupo, conformado en su mayoría por mujeres, desarrolla esta tarea “por amor al arte”. Algunas trabajan, otras no, pero la mayoría deja de lado algunas ocupaciones para dedicarse a quienes consideran “compañeros fieles”. “Y como no tenemos un lugar físico, lo más práctico es el grupo de Wathsapp, entonces la que puede agarra el auto o la moto y recorre los distintos lugares o rescata cuando hay algún atropellado. Las cuentas pagamos cuando podemos y cómo podemos. Cada uno hace lo que está al alcance”, agregó Alvarenga, al tiempo que admitió que “nuestro deseo es que nos ayuden y que logremos ese objetivo, el del techo propio”.Confesó que la comunidad jardinense “es de abandonar mucho a los animales. Quieren tenerlos pero no los cuidan como se debe. En los barrios humildes, por ejemplo, tienen muchos y no pueden cuidarlos. Entonces vienen y tiran”.En adopción hay unos quince perros, hembras y machos, de todos los tamaños, edades y razas diversas. “Se abandonan las razas más comunes pero siempre hay alguno que se destaca. Hay un ovejero, pincher. Si los adoptan, desde acá les hacemos el seguimiento para ver el trato, el estado del animal. Queremos que adopte gente que sabemos que los van a tratar bien y que ama a los animales”, manifestó.PARA COLABORAR Quienes quieran colaborar deben escribir al Wathsapp (03743) 15455796 o llamar al (3743) 460101, por la mañana.
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