Lara Cecilia Navarro egresó del Colegio Roque González a fines de 2016 con un promedio de 8,70. Con esa carta de presentación llegó a la Universidad Católica de las Misiones (Ucami) y se inscribió a la carrera de Medicina. Su esfuerzo por estar dentro de los 80 ingresantes anuales fueron tales que con 93.5 puntos fue la mejor entre los que este año cursarán la carrera. Y no solo eso, le valieron la beca al mérito “Dr. Alberto Boratti”, otorgada por el Sanatorio homónimo, que le asegura el pago total de sus estudios en la carrera.La beca busca premiar el esfuerzo de los alumnos que obtengan el puntaje más alto en el examen de admisión y consiste en el pago total de la matrícula durante toda la carrera. Se renueva todos los años para los alumnos que tengan un promedio mayor a 7, hayan regularizado todas las materias del año y tengan aprobado más del 50% del año anterior. Con esos requisitos cumplidos, Naiara Antonella Fassa y Lucio Federico Gutiérrez, renovaron la beca un año más. En primera persona“Siempre quise ser médica. Desde que empecé el secundario me gustó”, reconoció Lara, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN. Tanto le gustaba que eligió Ciencias Naturales como orientación en la secundaria y, gracias a un sistema de pasantías, pasó largas horas en el quirófano del Boratti, observando la labor de los médicos en cirugías y partos, lo que calificó como “una muy linda experiencia”. En esos momentos es cuando se dio cuenta “y decidí estudiar Medicina”.Aseguró que ser beneficiada con la beca “me tomó de sorpresa” pero remarcó que pondrá todo su esfuerzo “para poder cumplir y estudiar”. Pese a que falta mucho, reconoció que hay una rama de la medicina que le interesa y que se enmarca en su cariño por los chicos: pediatría. A modo de mensaje dijo a los jóvenes “que tengan mucha fe en Dios y que luchen por sus sueños”.Naiara Antonella Fassa fue la beneficiada con la beca tras su excelente ingreso en 2016. Su primer año fue arduo, pero su esfuerzo y dedicación le valieron un promedio de 9.16, lo que automáticamente le renovó su beca para este 2017.“Para mí es genial. Estoy muy contenta y agradecida”, reconoció Naiara al diario Primera Edición . Su primer año “fue de mucho esfuerzo y también muy duro por el cambio de la secundaria a la universidad. Tener que estudiar mucho y dedicarle muchas horas, pero gracias a Dios me pude ambientar”, reconoció. Ya estuvo tanteando y “segundo año se viene bastante cargadito en cuanto al estudio”, pero “lo disfruto, a mí me encanta y cada día me gusta más”.Lucio Federico Gutiérrez empezará este 2017 el cuarto año de la carrera y su cuarto año como becado por el Sanatorio Boratti, gracias a su promedio de 8.20 en 2016. “Estoy muy contento de recibirla un año más, esperemos que la pueda tener y completarla hasta que termine la carrera. Por ahora vamos por buen camino”, confío Lucio a PRIMERA EDICIÓN. “Tercer año fue más complicado que primero y segundo. La complejidad es cada vez es más grande y la dificultad también. Cuarto año ya es un poco más complejo, la carga horaria es mucho más alta, así que estamos con mucha responsabilidad intentando dar lo mejor”, reconoció, a la vez que deslizó la rama de la medicina que más le interesa cuando llegue el momento, “tengo pensado desde que entré y también por influencia familiar, en traumatología, pero falta un poco todavía”, cerró.





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