La bajante del río que se notó en los últimos días es consecuencia de una tarea de prevención y mantenimiento que se están realizando en la central de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY). Se estima que la cota bajó aproximadamente un metro y medio y seguirá así, al menos, por una semana más para luego volver a su nivel habitual.
Fue confirmado por el consejero argentino de la EBY, Martín Goerling Lara, quien en una entrevista con PRIMERA EDICIÓN indicó que “la bajante del río es parte del mantenimiento preventivo que se está haciendo en la Central, se debe bajar un poco la cota para hacer esos arreglos y es por eso que bajó la cota un metro y medio aproximadamente. Seguirá una semana más en esos niveles y luego retomará su nivel normal”. Con respecto a algunas declaraciones de técnicos de Paraguay, quienes indicaron que Yacyretá está trabajando por encima de la cota diseñada, el consejero respondió: “Puede ser, pero está dentro de los parámetros establecidos por tratado, en los márgenes máximos que se puede subir”.Estimó que esto no tiene consecuencias, como sí lo tuvo “haber trabajado muchos años con nivel inferior del embalse. En este caso también estamos con un plan de reparación y mantenimiento de todas las turbinas porque trabajaron muchos años bajo cota de diseño, lo cual provocó un desgaste de las piezas que no estaban fabricadas para ese salto de agua”. “De las 20 turbinas siempre hay dos paradas por mantenimiento, no nos olvidemos que son máquinas de ingeniería muy complejas. El año pasado batimos récord de generación, se está haciendo un trabajo muy serio y programado, está todo previsto y para ello hay un equipo técnico muy profesional que lleva adelante esta gran obra”, aseguró y admitió que el mantenimiento de las piezas es muy costoso, “porque estamos hablando de piezas muy grandes que no se construyen de un día para el otro, por ejemplo hace poco iniciamos la compra de un kit casi completo de todas las partes móviles de la turbinas, después de un año de la licitación. Y para la entrega se estiman dos años de fabricación, porque son realizadas en el exterior, piezas importantes y complejas”, afirmó Goerling Lara. Cerró: “Al no tener un balance saneado como era la situación de Yacyretá no se podían encarar nuevas obras”.
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