Guardaparques del Parque Provincial Moconá presentaron ante el Ministerio de Ecología un proyecto para prevenir posibles ataques de grandes felinos en la zona.Luego de la captura del puma en el Parque Nacional Iguazú, la evidente improvisación y falta de planificación en relación a estos temas quedó a la vista de todos, por ese motivo Leonardo Rangel, mentor y guardaparque del Moconá, junto a otros compañeros decidió formular este proyecto con la intención de materializar medidas preventivas, para evitar posibles ataques de felinos. “Con mis compañeros estuvimos trabajando en un plan de prevención que básicamente trata de poner cercos en puntos estratégicos donde los turistas están muy expuestos a un posible ataque, principalmente los estacionamientos (que son tres en el parque). En esos lugares los turistas son mas vulnerables”, aseguró el guardaparque.Las potenciales víctimasCon un antecedente trágico -la muerte de un niño hijo de un guardaparque, en el Parque Nacional Iguazú, por un puma, en 1997- las autoridades del Parque Moconá consideran que los más vulnerables frente a estos felinos, son los niños. “Nosotros propusimos aislar al turista, principalmente en la parte donde da contra la selva (por donde se puede esconder un felino) advirtiendo que los vulnerables son los niños, ellos están en un rango de presa para capturar. Justamente en los estacionamientos los turistas suelen dejar a los niños esperando mientras ellos acomodan las cosas. En esos lugares proponemos que se haga un cerco, de alambre tejido; en otros dos sectores -donde hay pasillos que conducen al embarcadero de los paseos en lancha y el otro pasillo que conducen a las pasarelas- propusimos una especie de sendero cubierto con tejido, completamente, tipo túnel: con techo de alambre tejido y las paredes también. Por debajo, se pretende dejar un espacio elevado para que la fauna transite y pueda acceder a la zona de río”, afirmó Rangel.Crítica al Operativo Puma Disconforme con los días en cautiverio del puma capturado en el Parque Cataratas, Rangel aseguró que “la captura del animal en Cataratas no fue más que una medida tomada ante la falta de prevenciones. Haberlo sacado al puma de su hábitat no va a solucionar nada, porque en poco tiempo posiblemente ese mismo territorio sea ocupado por otro felino”, aseguró Rangel.Otros de los guardaparques participantes del proyecto preventivo contra posibles ataques de felinos de gran porte, Antonio Millán, en charla con PRIMERA EDICIÓN dijo que “es una locura pensar y proceder de ahora en más, cada vez que se acerca un felino de este tipo, exiliarlo de su hábitat natural. Los parques, las reservas son áreas hechas para asegurar el bienestar y permanencia de los animales, para evitar todo tipo de acto agresivo en su naturaleza. Acá hay que pensar y proponer soluciones coherentes”, opinó.Según Rangel, una de las principales causas por las cuales este tipo de animales se acercan a sectores en los que transitan los turistas, es por los residuos orgánicos que se generan. “El consumo de alimentos y la basura de los mismos son atractivos para coatíes y otras presas de los felinos como pumas y yaguaretes. Si no se regula eso es muy probable que todo esto siga ocurriendo”, finalizó.




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