Un profesor de informática del Instituto Santa María de esta ciudad fue denunciado por los padres por comportamiento inapropiado con sus alumnos. El docente en cuestión tiene horas de primero a séptimo grado y los testimonios de los alumnos son coincidentes: el hombre les proponía jugar “verdad o reto” y los instaba a que se dieran besos entre ellos u otras acciones humillantes, entre estas que lamieran el pizarrón o el piso. El docente destinaba su hora cátedra no sólo para enseñar informática, además de coordinar el desafío “verdad o reto” junto a los chicos, también les enseñaba a rapear y aparentemente no utilizaba el elemento lúdico como herramienta pedagógica de su espacio curricular. Fue una alumna del séptimo grado que no aceptó “jugar” en su clase y amenazó con dar aviso a las autoridades de la institución educativa quien logró romper el círculo de silencio, pese a que el maestro intentó manipularla diciéndole que podía poner en peligro su trabajo si ella hablaba. El hombre intentó además extorsionarla delante de sus compañeros y le dijo que, por su culpa, ya no sería bueno con ese grado y no dejaría pasar ningún error. Este intercambio entre el docente en cuestión y la alumna se dio delante de todo el séptimo grado. Se suman las actas en su contraLa situación llegó el viernes a las redes sociales y grupos de WhatsApp de los padres de los alumnos del Santa María. Los testimonios compartidos no son anónimos, todos tienen nombre y apellido de los chicos afectados que, por obvias razones, se mantienen en reserva. Las denuncias formales llegaron a la institución esta semana y, según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, las autoridades del Santa María habrían resuelto el viernes a la noche separarlo de su cargo. Según confirmó la vicedirectora, Hortencia Malezki, a este Diario, “el próximo martes se hablará con el representante legal, directivos y el docente; se tomarán las medidas que corresponden al caso”. No obstante, según trascendió, los padres no se conformarían con el alejamiento del docente del colegio y algunos anticiparon que acudirán a la Justicia. Los padres consultados ayer por este Diario no habían podido confirmar su despido, por lo que anticiparon que seguirían en pie con la idea de reunirse en el colegio en el horario de entrada del turno tarde para hablar con los directivos. “Sé que el docente dio clases hasta el viernes a la tarde en un segundo grado”, confío ayer una mamá. Otros padres ya anticiparon que, de continuar el profesor en su cargo, retirarían a sus hijos de la hora de informática. Testimonios coincidentes “Hola mamá, quería contarles que hablé con la directora sobre el profesor de informática, debido al juego que está implementando en sus horas: ‘verdad o reto’, juego conocido por todos y divertido también, pero poco apropiado para que les haga jugar en clase obligándolos a hacer cosas que ellos no quieren. A un niño lo ‘retaron’ a que le de un beso a una compañera y él no quiso hacerlo; a otro chico le obligó a lamer el piso… totalmente una bajeza. Esto sucedió este martes 25 de abril en el 5 ‘A’ y al día siguiente hablé con la vicedirectora de lo sucedido. Pero el jueves, mi hija de 7 ‘C’ salió llorando porque el profesor les dijo para jugar ‘verdad o reto’ y ella de entrada le dijo que no jugaría y él le dijo que sí, que todos tenían que jugar, entonces comienzan el juego haciéndole lamer el pizarrón a un nene, que borre una letra escrita en tiza de color. Obvio que no quería y cuando finalmente estaba por hacerlo, mi hija volvió a decir que no jugaría y eso hizo que el nene se frenara. El profesor le dijo que sí iba a jugar pero mi hija le contestó que no podía obligarla a hacer algo que ella no quería y que hablaría con la vicedirectora. Eso molestó mucho al profesor que les dijo a todos que se terminaba el juego, que él ahora iba a ser malo, que ya les ayudaría en nada… todo por culpa de la compañera. Entonces, mi hija se largó a llorar y todo terminó que el profe les dijo que no cuenten a nadie lo que sucedió porque podía costarle su trabajo. Cuando hablé con mi hermano, que tiene a su hijo en 6 “C”, me contó que en ese grado pasó lo mismo, que a su hijo lo obligaron a dar un beso a una compañera y luego a un compañero”. Este es uno de los testimonios. Hay varios y todos son bastante similares. No obstante, algunos chicos no quieren hablar porque se niegan a romper el vínculo de confianza labrado con su profesor.





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