La situación de la pareja detenida por prostituir a sus propias hijas a cambio de mercadería y dinero en efectivo en Campo Ramón podría complicarse en las próximas horas, tras una ampliación de denuncia en la que un familiar aseguró que ambos, además de “entregar” a sus hijas, hacían lo mismo con una de sus nietas, de apenas 7 años.Así lo pudo saber PRIMERA EDICIÓN en las últimas horas mediante fuentes ligadas al caso, que trascendió en exclusiva a través de este Diario, en su edición del sábado 8 de abril. Tanto la pareja, de 54 y 55 años, respectivamente, así como el empleado municipal obereño, de 67, permanecían anoche tras las rejas.La novedad surgió luego de que el mismo familiar que se animó a denunciar lo que ocurría en la chacra de Campo Ramón resolvió volver horas atrás ante las autoridades, ante indicios de que una de las hijas de esas primeras víctimas también cayó en manos del “ofrecimiento” de los detenidos.La dramática historia trascendió en virtud de la denuncia de un familiar de las pequeñas, de 11 y 17 años, quien se animó a dar a conocer la verdad pese a las amenazas de muerte a las que eran sometidas las pequeñas por sus propios progenitores.PRIMERA EDICIÓN pudo saber que los hechos se registraron durante los últimos meses en Campo Ramón y Oberá, aparentemente en la que sería la vivienda del empleado municipal detenido, un hombre de 67 años que quedó seriamente comprometido con el hecho.Por lo que se sabe hasta el momento, ese sujeto entregaba dinero en efectivo, alimentos y otras mercaderías para contar con el consentimiento de los padres de las menores, de 54 y 55 años, para someter a las pequeñas.De las declaraciones que actualmente se acumulan en el expediente surge que la adolescente y la niña eran sometidas por sus progenitores incluso en la casa familiar, aunque también era entregadas por los mismos y llevadas a otros lugares por el detenido para ser abusadas sexualmente por varias personas. Se desprende además que los padres mantenían el silencio de las pequeñas mediante constantes amenazas de muerte, señalaron las mismas fuentes. Detenciones inmediatasLa gravedad del hecho derivó en una rápida intervención por parte del magistrado Horacio Heriberto Alarcón, titular del Juzgado de Instrucción 2 de la Segunda Circunscripción Judicial, con asiento en Oberá, quien ordenó la detención tanto de los padres de las menores así como también del empleado municipal involucrado por las primeras evidencias.Los tres continúan apresados y en las próximas horas serán indagados por el juez interviniente. Sobre las víctimas, trascendió que fueron rescatadas del infierno al que eran sometidas y asistidas por profesionales especializados. Se aguarda por la declaración de las menores en Cámara Gesell, procedimiento que puede resultar clave.





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