En marzo de 2015 ella tenía 14 años y esperaba un bebé producto de los reiterados abusos a los cuales fue sometida por parte de su padrastro. Ese mismo año su historia se conoció gracias a la denuncia radicada por funcionarios del Ministerio Pupilar. A partir de allí se supo que era amenazada y maltratada por el pervertido, en ese entonces de 40 años.Formalizada la acusación, el hombre fue detenido y la menor relató el calvario que soportó sola y en silencio. Finalmente, a dos años del hecho, el acusado fue condenado en un juicio abreviado a la pena de 14 años, según pudo saber PRIMERA EDICIÓN. El hombre, de 42 años, aceptó ser autor penalmente responsable del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia”. Admitió además que abusó de la niña desde que tenía 13 años.El acuerdo entre la defensa y la fiscalía del órgano judicial del centro provincial fue homologado por los magistrados Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Amalia Lilia Avendaño, quienes conforman el Tribunal Penal 1 de Oberá.Silencio que dañaDe acuerdo al expediente, el caso se registró el martes 3 de marzo de 2015, cuando se radicó la denuncia por abuso sexual. La menor, en ese momento con 14 años, estaba embarazada y contó en Cámara Gesell que desde que tenía 13 años era sometida por el hombre.Relató que la primera vez ocurrió cuando ella realizaba tareas del hogar en la vivienda de su abuela, una propiedad ubicada en el barrio San José de la localidad de San Vicente.En esa oportunidad el pervertido aprovechó que la dueña de casa descansaba, tomó a la niña de los cabellos, la obligó a que no gritara y la arrastró hasta una de las habitaciones. Una vez allí, le arrancó las ropas y abusó de ella. La pequeña rompió en llanto y el malviviente la golpeó. Luego le dijo que si decía algo la lastimaría aún más.Sin saber a quién acudir para pedir ayuda, la menor guardó silencio y vivió un año de humillación y violaciones reiteradas. Nadie notó que la pequeña era maltratada. Como consecuencia, quedó embarazada y meses después de conocerse el hecho dio a luz un varón.La vieron malSin embargo, la pesadilla a la que había sido sometida no iba a quedar oculta. A comienzos de marzo un equipo del Ministerio Pupilar arribó a su vivienda y la entrevistó. Los profesionales notaron que algo no andaba bien y finalmente descubrieron que la adolescente era víctima de abusos sexuales. Finalmente, las pericias a la víctima así como los relatos de la misma en Cámara Gesell terminaron por sellar la suerte del pervertido, de ocupación técnico en teléfonos celulares, quien cumplirá condena en la cárcel de Oberá.





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