Con el inicio del jardín comienza la vida escolar de los chicos, se abre un mundo nuevo, aprender a compartir con otros, poder estar lejos de mamá y papá. Para los padres también implica todo un proceso.Aquí, algunas recomendaciones para manejar mejor esos primeros días. Es clave que los padres, una vez tomen la decisión, reflexionen acerca de cómo transmitirle el cambio al niño. Si él siente que para sus padres es algo natural, se sentirá tranquilo.Durante la adaptación pueden aparecer llantos, enojos, dificultades en el sueño, fiebre, dolor de panza, etc. Los chicos se irán acomodando a este cambio que implica empezar el jardín paulatinamente. Hay que contenerlos y sostenerlos.Hay que preparar a los chicos para la llegada al jardín: Contarle cómo es, cómo se llama la maestra, con qué se encontrará al llegar. Que usará delantal, que hay otros nenes y una salita y un patio. Que irá a jugar, que hay mesas y sillas chiquitas y juguetes.Asegurarles que lo vendremos a buscar. No lleguemos tarde, eso genera mucha angustia, miedo a ser abandonado, sobre todo al inicio.No es conveniente sobornarlos con cosas “si te quedas, te compro caramelos” o asustarlos “si no dejas de llorar, me voy”.Otra importante recomendación, es intentar cambiar horarios y rutinas previamente al inicio de clases, es decir, dos o tres semanas antes acostar al niño todos los días a la misma hora, levantarlo, bañarlo y tratar de que desayune, organizar horarios y rutinas de manera que sea un proceso gradual y no abrupto.Anticiparse al tipo de alimentación que recibirá el niño en el jardín, sobre todo si hay restricciones en la dieta, y asegurarse de que va a tener una alimentación acorde con sus necesidades.¿Cuándo consultar?En algunos casos la adaptación se prolonga, los nenes y/o los papás manifiestan mucha dificultad para separarse, la angustia invade la escena y no cede, pasan las semanas y a veces, aunque los chicos se queden solos en el jardín, no pueden jugar, se aíslan y continúan angustiados. En otros casos aparecen agresiones a sí mismo o a los demás.En estos casos es conveniente hacer una consulta con un psicólogo infantil el cual dependiendo de la situación y de la edad del niño, podrá evaluar, acompañar y orientar a los papás.ColaboraCecilia Castillofacebook Lic-Castillo-Cecilia- watsap: 3764 229954





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