La obra de la primera capilla de adoración perpetua de la Diócesis de esta ciudad está avanzada en poco más del 50% y esperan que se concluya en un año. En el espacio cedido por la Capilla Nuestra Señora de la Anunciación, en avenida Santa Cruz y Franklin, donde hace un año se colocó la piedra fundamental, se levanta una pequeña pero imponente construcción que ya se vislumbra desde los alrededores. El sacerdote Pablo Ptak, titular de la parroquia “Cristo Rey”, indicó que “estamos más o menos en la mitad del camino” y agradeció tantos bienhechores que colaboran con materiales y dinero en efectivo.Explicó que la obra tiene dos caminos. “En el camino espiritual estamos buscando a nuevos adoradores porque hasta el momento tenemos anotados a 320, que son quienes se comprometieron a adorar al Santísimo Sacramento durante una hora en la semana. Cada uno tiene su horario, que puede ser por la mañana, la tarde, la noche, la madrugada, y así durante las 24 horas”. A su entender, ese es el camino “fundamental, principal”. Y mientras esto ocurre “es importante brindar la formación a las personas porque no se trata de anotar, y listo. Hay un grupo responsable de la formación, de motivar a la gente, de explicar sobre la espiritualidad eucarística de la adoración al Santísimo Sacramento”. El otro camino es el material, que consiste en la construcción de la capilla de adoración propiamente dicha. Es que por el momento la adoración se realiza dentro de la capilla Nuestra Señora de la Anunciación, próxima a la edificación. Se comienza los lunes a las 8 y se termina el miércoles a las 20 pero Ptak confirmó que dentro de una semana “terminaremos el jueves a las 20”, con fieles que no son solo de la “Cristo Rey” sino de distintas parroquias de Posadas.Sobre la búsqueda de adoradores dijo que “es un camino muy difícil. Agradezco mucho a los laicos porque lo que hago como sacerdote para conseguirlos es alrededor del 10% mediante un aviso en la iglesia, pero el trabajo más fuerte, más difícil, es decir, el otro 90%, lo hacen quienes ya están comprometidos: invitan, motivan, a partir de la experiencia. Son testigos porque las horas que ellos ofrecen al Santísimo dan frutos en su vida. Y con este testimonio van a otros y les comentan de qué se trata”. Ganas, por sobre todoEl padre Pablo confió que el principal condimento de un adorador son las ganas. “Al comienzo hay un poco de miedo de no cumplir el horario de una hora en la semana. Pero cuando uno se acerca más, este miedo desaparece. Si alguien no puede cumplir su horario por vacaciones, enfermedad u otros motivos, tiene que buscar un reemplazo. El propósito es que cuando termine la obra material se pueda cumplir el círculo de oradores. Estoy convencido que Dios cuida esta obra, es como un dirigente, y que cuando tengamos la cantidad adecuada de adoradores para cumplir los siete días durante las 24 horas, la obra llegará a su fin. Creo que así será”.Manifestó que delante del Santísimo “deben estar al menos dos personas pero el lugar está abierto para todos. La gente pasa por la calle Franklin y para dos minutos, cinco, diez, para rezar un rato. Cuando se termine esta capilla vamos a poner un cartel cerca de la terminal de ómnibus, que es un espacio por el que circula mucha gente, que sepa que si tiene que esperar un colectivo durante una hora, media hora, puede venir acá para renovar sus fuerzas”.Una vez al mes se oficia una misa para los adoradores y futuros adoradores, con una catequesis sobre la adoración, la espiritualidad eucarística, “porque hay que formar a la gente que se comprometió, darle el motivo, el sentido, la formación cristiana eucarística. Teniendo cada vez más adoradores, a la misa poco a poco viene más gente”. En la reunión llevada a cabo el último martes se dieron cuenta que la capilla está quedando pequeña y entonces el propósito es hacer la próxima misa en el patio existente. Los interesados en sumarse como adoradores pueden anotarse con el padre Pablo Ptak, tras la santa misa, en la Iglesia Cristo Rey.Fiestas patronalesEl 25 de marzo será la Fiesta patronal de la Capilla Nuestra Señora de la Anunciación. Ese día a las 20 se celebrará la santa misa, con previa procesión de antorchas por las calles del barrio perteneciente a Alta Gracia.Al finalizar la misa habrá servicio de cantina, con venta de comidas y bebidas. Además, está programada una cena para la comunidad. También el programa dado a conocer por el padre Pablo contempla el triduo de misas, que se concretará el miércoles 22, jueves 23 y viernes 24, a las 20.
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