Muchas personas piensan que ser desapegados nos vuelve fríos y egoístas, pero en realidad no es así, ya que ser una persona desapegada implica un desarrollo personal y una capacidad de equilibrio emocional que mantiene en paz a todo aquel que lo practique, beneficiando además a todos aquellos que lo rodean. Practicar el desapego no significa en absoluto desprendernos de todo aquello que nos es importante, rompiendo vínculos afectivos o relaciones personales. Sino por el contrario, significa saber amar, valorar e involucrarse en las cosas pero desde un punto de vista más equilibrado y saludable, haciéndonos libres de cadenas que nos amarran y excesos que nos limitan.Practicar el desapego implica voluntad y amor propio, y quien lo practica es quien más se ve favorecido ya que fluye con el proceso de la vida y todo lo que va aconteciendo, sin esperar que sean de tal o cual manera específicamente, lo que no significa no tener proyectos ni definir metas. Rasgos de una persona libre de apegos* Es responsable de su felicidad, comparte momentos y proyecta ideas con otras personas pero independientemente de éstos, puede lograr ser feliz de todos modos. Si alguien no está o no actúa como esperaba, no hecha culpas. Su felicidad depende de lo que haga por sí mismo, y no de lo que hagan los demás. Y a partir de ser feliz en su autonomía puede compartir la felicidad con los demás.* Vive en el aquí y ahora, soltando el pasado y el futuro. Sin prenderse a momentos que hayan vivido buenos o malos, ni en la ansiedad de lo que pueda pasar. Viven sin miedo al resultado, aceptando lo que sucede a cada instante y actuando en función de ello sin comparar con algo anterior ni apegándose a algo esperado, que a veces puede ser mejor de lo que se esperaba.* Fomentan la libertad de los demás, empujan a ser responsables de sí mismos sin atarse a alguien que espera determinada actitudes de ellos, o fomentando determinadas actitudes esperadas por ellos también. Esto es fundamental en las relaciones de padres e hijos que muchas veces crean dependencia en los hijos sobreprotegiéndolos.* Aceptan que las pérdidas van a suceder tarde o temprano. Nada es para siempre, todo fluye, todo tiene su principio y su final, y cuando algo se termina, se pierde o finaliza solo lo aceptan cerrando ciclos y dando lugar a lo que sigue. La vida, las relaciones y hasta las cosas materiales tarde o temprano se desvanecen. Es parte de la vida, es parte de la evolución, del desarrollo, del tiempo que no para.Disfrutar del mundo sin apegarse a él es el secreto. Además si ni siquiera se puede retener la respiración indefinidamente y hay que soltar el aire para poder vivir, ¿cómo pretender retener alguna otra cosa más? Soltar es importante. Un ejercicio que nos ayuda a practicar el desapego es regalar, descartar, sacar todo aquello que tengamos y que no usemos más, y todas aquellas cosas que nos recuerdan a relaciones pasadas o situaciones pasadas. Es fundamental liberarse de la ropa guardada, de los apuntes guardados, de los materiales guardados que se tiene “por si las dudas”. Desapegarse de lo viejo, para dar lugar a lo nuevo.ColaboraNatalia de las NievesTerapeuta MotivacionalEn Facebook: RincónDe Luz y Bienestar154366593





Discussion about this post