Los tareferos de la Zona Centro están en pie de guerra. Como parte de las 16 mil familias que, según se calcula, viven de la cosecha manual de yerba mate, se declararon dispuestos a acompañar las eventuales medidas de fuerza que inicien los productores para exigir el cumplimiento de los precios oficiales de la materia prima, e incluso no descartan trasladarse a Capital Federal con un acampe por tiempo indeterminado para forzar la mirada oficial sobre la que consideran una “cadena de explotación” que los tiene como últimos perjudicados.En reafirmación de la crisis que atraviesan y para coordinar los futuros reclamos, realizarán mañana una asamblea en el predio de los exsoldados combatientes de Malvinas, ubicado en la calle Juan Domingo Perón del Barrio Sapucay. Desde las 9.30 se congregarán tareferos la Zona Centro y Norte -si es que pueden movilizarse- en principio para exigir que en caso de que se inicie la “zafra grande” en abril, se ajusten los controles laborales para verificar el cumplimiento de la corresponsabilidad gremial y el blanqueo de todos los trabajadores.Roque Pereyra, de la Asociación de Tareferos de la Zona Centro, adelantó la que será una propuesta oficial que presentarán al Instituto Nacional de la Yerba Mate y al Ministerio de Trabajo de la Nación: “queremos que ambas organizaciones firmen un convenio para que el Inym tenga poder de policía laboral y pueda realizar la fiscalización sobre las condiciones de trabajo, porque la dependencia nacional tiene cuatro inspectores para todas las actividades en toda la provincia y con eso no pueden controlar nada”, señaló.Es que en un diálogo que mantuvo con funcionarios del área, le confirmaron que no tienen los medios para recorrer los yerbales y realizar el control que evite la explotación.Sin esta fiscalización, que tiene que ser integral -cumplimiento del precio, blanqueo de tareferos- “lo único que vamos a hacer es seguir estirando esta situación calamitosa en la que viven 16 mil familias que, en muchos casos, trabajan solo por la comida”, denunció.En la recientemente finalizada “zafriña” o cosecha de verano, los tareferos confirmaron el que será el panorama constante de 2017 para sus ya golpeadas economías familiares. “En la zona centro están pagando 500 pesos la tonelada cosechada, cuando el precio oficial es de casi mil por tonelada. Este pago es desastroso, es casi trabajar por la comida del día, a lo que se suma que hay en Andresito y el resto de la zona norte tareferos que cobran con bonos o vales, como en la época de los mensú”.Todo peorDespués de dos años de seguido de cosechas récord, Pereyra considera que la falta de fiscalización laboral y de controles de parte del Inym respecto del cumplimiento del precio laudado para la materia prima, produjo una escalada de perjuicios que tienen como víctimas a los productores chicos y a los cosecheros. “Las empresas están pagando 2,50 a 3 pesos el kilo de hoja verde, la mitad del precio oficial. El productor, desesperado porque no tiene un peso, entrega al precio que le quieren pagar y no al precio oficial, entonces tampoco puede pagar al tarefero. Hay molinos que están haciéndoles firmar al productor recibos por el precio oficial pero les pagan la mitad”, denunció.Para los tareferos, gran parte del problema deviene de “los contratistas explotadores que aprovechan la desesperación y negocian el trabajo de las cuadrillas por precios bajos, además de la cantidad de tareferos en negro porque la corresponsabilidad gremial no se controla”. Apoyo al Fondo Especial YerbateroLa Asociación de Tareferos de la Zona Centro participó el martes de la reunión de la mesa yerbatera y el Inym en San Vicente, y en representación de este amplio sector de trabajadores, sus referentes plantearon el apoyo a la propuesta del Partido Agrario y Social (Pays) de creación de un Fondo Especial Yerbatero (FEY) mediante la modificación de la Ley de Creación del Inym.La solicitud de creación del FEY (que requiere de su tratamiento en el Congreso Nacional) se aprobó por unanimidad en la Legislatura provincial en setiembre de 2016, con aportes de todos los bloques. Se propuso que se distribuirá así: 20% para el funcionamiento del Inym, del cual un 10% será destinado a diferentes proyectos. El 40% irá para pequeños productores y otro 40% para “trabajadores rurales de cosecha de yerba mate y erradicación del trabajo infantil del sector”.





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