Totalmente cerrado. Así permanecía el martes por la noche el barrio Santa Cecilia, en el sur de la capital provincial, a metros del arroyo El Zaimán, detrás de la cárcel de mujeres. Las sospechas de los investigadores, que aseguran tener certezas, apuntan a ese lugar como el escondite de Manuel Rivero (52), el correntino que logró fugarse de la comisaría Octava, donde estaba detenido tras arremeter a tiros contra su ex en una parada de colectivos del barrio San Marcos.“Estamos seguros que anda por acá, sólo es cuestión de tiempo”, dijo a PRIMERA?EDICIÓN uno de los casi cien efectivos policiales apostados en la escena que buscan al agresor de Elisa De Souza (47), el pasado miércoles 14 de diciembre.Es que el relato de los vecinos suena firme. Dicen haberlo visto el lunes por la tarde deambulando por las calles del barrio que limita con Las Vertientes. En esa zona habría obtenido cobijo por parte de un joven que responde al apodo de “Manu”?(22), quien fue demorado en las últimas horas por los uniformados a los fines de establecer si guarda o no relación.Aunque prófugo, Rivero le sumó con la fuga una nueva causa a sus antecedentes, la de “evasión”, que se sustanciará ciertamente una vez que sea recapturado. Por el ataque a tiros a su exmujer enfrenta una acusación por “homicidio triplemente calificado en grado de tentativa”.Hasta anoche el patrullaje en Santa Cecilia era intenso, casi como los rumores que -como suele suceder en este tipo de casos- rayan incluso lo inverosímil. “Hasta nos dijeron que lo vieron arriba de una tabla queriendo cruzar el Paraná rumbo a Paraguay”, dijo otra fuente.Como este diario informó, efectivos de la Octava tomaron conocimiento del escape alrededor de las 7 del lunes. Rivero, alojado en esa dependencia por el ataque a tiros de su mujer, aparentemente limó dos barrotes y rompió una rejilla para ganar los techos de la dependencia y huir en plena oscuridad.Para el oriundo de Ituzaingó, no fue la primera vez. Como PRIMERA?EDICIÓN informó en su edición del viernes 16 de diciembre, Rivero había escapado de la cocina de la Decimoctava posadeña en la noche del miércoles 23 de noviembre, tras ser aprehendido por circular bajo los efectos de sustancias, con una escopeta y en cercanías de la casa de su ex, quien lo denunció en innumerables oportunidades.El martes, hasta última hora, efectivos de la Unidad Regional X continuaban en busca del escurridizo individuo.





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