Fue este lunes por la mañana en el establecimiento María Magdalena, propiedad de la familia Ranger. El Senasa y Gendarmería llegaron al predio para erradicar una plantación de citrus sospechada de portar la plaga del HLB, que según los propietarios, no fue detectada en ninguno de los controles que la dependencia nacional realizó durante este año en esa misma parcela. Los técnicos del Senasa y los gendarmes ingresaron al predio de todos modos con una retroexcavadora que tenía como misión sacar a las plantas de raíz, pero la decidida reacción de la propietaria impidió el avance.El operativo comenzó pasadas las 9:00 y al final fue frenado por orden del Juzgado Federal de Eldorado. El presidente de la Asociación de Citricultores del Alto Paraná, Jorge Krauseman, dijo que los casi cien productores de cítricos se encuentran en alerta y movilización desde esta mañana en repudio del que consideran un "asedio" injusto del Senasa, supuestamente movido por la presión de otras provincias productoras que buscan perjudicar al mercado misionero.





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