Necesitamos reconquistar nuestra propia forma de conocimiento como mujeres antes de poder compartir exitosamente un círculo con los hombres. Los encuentros entre mujeres nos dan el espacio y la seguridad para descubrir nuestras propias verdades antes de llevarlas al mundo.Esta certeza que compartimos millones de mujeres alrededor del planeta nos ha vuelto más conscientes de nuestras calidades y posibilidades. Esa es la razón por lo que hoy vemos con entusiasmo cómo está cada vez más aceptada la visión de que las mujeres tenemos algo diferente y único para aportar.Lo nuestro puede ser más sutil, más emocional racional y con voluntad de cooperar más que compartir, de sembrar con paciencia de jardineras nuestros valores femeninas mientras vemos cómo estos brotan aquí y allá en cualquier parte del mundo. Como si fuéramos testigos de una esencia común con la que todas podemos identificarnos y que se expande también a nuestros varones cercanos padres, hijos, hermanos, colegas. Y podemos decir que vemos cada vez más colectivos de mujeres cambiando el mundo, realizando acciones que modifican las leyes y las realidades de otras. Con delicadeza o con fuerza arrasadora, con ideas y abrazos, con comunicación y con el entusiasmo profundo de quienes han descubierto una manera germina de vivir su vida. Con este mismo espíritu. Entre mujeres grandes y otras más jóvenes, que se inspiran unas y otras. Con el espejo y los desafíos que nos devuelven ustedes nuestras lectoras.Flores a sus corazones.¡Feliz primavera para todas!HaikuVeo flores que…retornan a las ramas.¡Hay son mariposas!Colabora: Aurora Bitó[email protected]




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