En la tarde de este jueves, la familia de Juan Alberto González, <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/227876/dos-motociclistas-muertos-en-pocas-horas-en-posadas-con-fotos.html">el motociclista que murió al ser atropellado por una adolescente de 15 años que manejaba un Mini Cooper</a>, será asistida por un grupo interdisciplinario de la Dirección Violencia Familiar y Género -Línea 102- dependiente de la Subsecretaría de la Mujer y Familia del Ministerio de Desarrollo. En principio, los profesionales arribarán al domicilio de Leo González, padre del joven, con la intención de iniciar un abordaje terapéutico. “Haremos la primera charla con la familia, queremos comenzar con la esposa de Juan Alberto y su hija, la bebé de 2 años, realizaremos una terapia para niños”, explicó Carolina Caspary, titular de la Dirección de Violencia Familiar y Género- Línea 102-.La funcionaria agregó que “se trata de un grupo integrado por licenciados en Trabajo Social y psicólogos. Pretendemos charlar con los padres del joven y de acuerdo a lo que van manifestando, realizaremos una evaluación para iniciar el abordaje terapéutico”. El <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/231664/tragedia-del-mini-cooper-la-familia-de-la-victima-se-siente-abandona.html">martes 11, PRIMERA EDICIÓN publicó una entrevista con Leo González, quien manifestó que a casi dos meses de la tragedia no había recibido la asistencia psicológica prometida desde las autoridades</a>.En esa oportunidad indicó que la inesperada partida de su hijo desencadenó en múltiples consecuencias, entre ellas, “el trauma psicológico que provocó en toda mi familia, pero principalmente en su hermana, de quince años, quien tiene pánico de salir a la calle”.Ante ello, González, solicitó el apoyo por parte de las autoridades porque “uno no puede sobrellevar todo solo. Lo que pedimos es que alguien nos asista psicológicamente. Mi nuera necesita atención por nuestra nieta, quien acarrea problemas de lactancia. Nos encontramos sin ningún tipo de asistencia ni de la Justicia, ni de un cuerpo médico ni psicológico, nos sentimos a la deriva”.No obstante, fuentes judiciales indicaron que desde un principio se había ordenado la asistencia psicológica para la familia González. Sin embargo, indicaron que en ningún momento se habían presentado a dichos encuentros.
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