Un concejal de San Vicente pidió un informe sobre las habilitaciones y el funcionamiento de los lavaderos de automóviles. Es que en la Capital de la Madera hay más de treinta y muy pocos tienen la habilitación municipal. Además, quieren saber si están funcionando dentro de los parámetros de un control ambiental ya que la gran parte de los desechos terminan en los cursos de los arroyos, como el Guiray, donde generan graves consecuencias ambientales. Se pretende avanzar luego en una ordenanza que regule la actividad.PRIMERA EDICIÓN se ocupó en más de una ocasión de la situación del funcionamiento de los lavaderos de automóviles en la Capital Nacional de la Madera. Incluso el exdefensor del Pueblo, Alfredo Halberstadt hizo hincapié sobre esa problemática. Cabe recordar que la carta orgánica municipal tiene un extenso articulado sobre el cuidado del ambiente. Incluso establece la creación de una Secretaría de Planificación Ambiental y Ordenamiento Territorial que debe ser considerada. Sin embargo, hasta el momento, el Concejo no se había manifestado en este sentido.Legislar para preservarEl edil Víctor Núñez, autor del proyecto que pasó a comisión para ser evaluado antes de que llegue al Ejecutivo, señaló que la intención “es saber cuántos lavaderos habilitados hay en la ciudad, determinar si la habilitación se les da en base a una serie de requisitos y si se cumplen o no. Hoy no hay nada legislado sobre el tema”, indicó.Según el edil del Frente Renovador, “queremos saber cuál es la situación actual para poder avanzar en un proyecto de regulación del funcionamiento de los lavaderos de automóviles en la ciudad”.Para Núñez, tiene que haber una legislación que regule el funcionamiento ya que ahora la mayoría de los lavaderos vierten el agua directamente a los arroyos. “Hoy vemos cómo los lavaderos de automóviles están sobre los cursos de los arroyos que hay en la ciudad. No sabemos qué productos usan para lavar, si son biodegradables o no, si tienen una pileta de filtrado y decantación del agua que usan y desechan”, indicó. “Además los mismos combustibles y lubricantes que sueltan los automóviles cuando son lavados van a parar a los cursos de aguas y son muy perjudiciales para el ambiente”, agregó.La intención de este edil es avanzar con la presentación de un proyecto integral sobre la regulación de los lavaderos de automóviles y motos. De este modo, se busca fijar las condiciones para que el impacto ambiental que causen sea lo menor posible.
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