En 2017, el socio de la familia Closs en la explotación comercial del Parque Nacional Iguazú se llevará a sus arcas un total de 230 millones de pesos del erario público provincial, unos 80 millones más que los previstos para la construcción y ampliación de infraestructura de salud en toda la provincia en el mismo período. La Unión Transitoria de Empresas Enriquez Albano que tiene la concesión de la ruta nacional 105 en el tramo entre Posadas y San José volverá a recibir en forma directa 150 millones de pesos que a través de un fideicomiso se depositarán en sus cuentas automáticamente, sin los dolores de cabeza o ninguneos que suelen padecer los demás proveedores del Estado cuando se trata de cobrar lo adeudado por obras o servicios. Paralelamente, el Estado destinará 80 millones de pesos más para las eternas obras de duplicación de calzada de la autovía que el mismo concesionario construye en ese tramo, obras que ya se “tragaron” otros 220 millones de pesos hasta la fecha, pese a que sólo avanzaron en un 30% del total. Los datos y comparaciones surgieron de la exposición del presidente de Vialidad Provincial Leonardo Stelatto en la Comisión de Presupuesto de la Legislatura, donde se analizan las previsiones de gastos y recursos para el funcionamiento del Estado misionero en 2017. Enríquez tiene el 70% de la Unión Transitoria de Empresas que se maneja mediante el nombre comercial “Covint” y que está a cargo de la “explotación, conservación y mantenimiento” del Corredor Vial Nº1, el que se incluye la referida ruta nacional 105 hasta su cruce con la ruta nacional 14 en San José; y las rutas provinciales 1, 201 y 2. La concesión que generosamente le dio el Gobierno dura 25 años y recién vencería en 2021. Durante todo este tiempo y paralelamente a lo que el concesionario recaude en concepto de peaje en el puesto de Fachinal, la provincia le reconoce año a año una fuerte subvención para “mantener el equilibrio económico financiero de la concesión”. Lo hace a través del fideicomiso que recibe los fondos de manera directa desde hace años, y que en 2017 volverá a llevarse una buena tajada de fondos públicos. Paralelamente la misma UTE ejecuta las obras de la autovía que comenzaron en 2012 y que avanzan a paso de tortuga, pese a las millonarias partidas que el propio Gobierno le destina al proyecto. Con plata del EstadoEn 2013, Vialidad provincial aseguraba en sus comunicados oficiales que era “significativo el avance que registra la ampliación de calzada y obras complementarias de la autovía sobre la ruta nacional 105 ejecutada por la empresa Carlos Enríquez SA en el primer tramo de once kilómetros”. Tres años después, la obra continúa “estancada” en esos primeros kilómetros entre el by- Pass Arco/Garita y el arroyo Vera.“Estamos en el 30% de avance en relación a los 35 kilómetros que tendrá la obra finalizada, pero el porcentaje es mayor en cuanto a la cantidad de obras complementarias que ya se ejecutaron” se justificó Stelatto al ser consultado por los motivos del retraso, que en los últimos meses fue casi paralización total. Según explicó el funcionario, los trabajos no incluyen sólo la duplicación de la calzada ya existente (que tendrá cuatro carriles separados por una isleta central de concreto), sino también el ensanche de dos puentes, la compactación de las banquinas,la construcción de retornos, colectoras para la circulación del transporte público, etc. Lo que no pueden explicar los funcionarios es por qué la UTE?del socio del exgobernador pudo hacerse cargo de las obras sin licitación de por medio, sin concurso de precios ni ningún otro mecanismo que le posibilitara al Estado provincial establecer la mejor oferta posible mediante un mecanismo transparente de contratación. Por el contrario, la contratación directa en los papeles figura como una “extensión” de la propia concesión para el mantenimiento de la ruta, sólo que este mantenimiento se hace con fondos públicos. ¿Se termina el negocio?Desde que el kirchnerismo dejó el poder y asumieron los funcionarios del PRO, varios han dejado clara la intención del Gobierno central de volver a recuperar el manejo de la polémica ruta nacional 105, cedida en forma extraordinaria a la Provincia en un extraño modelo de gestión, ya que la cesión se dio hasta 2019, pero la Provincia le concesionó su explotación a Covint hasta 2021. El primero en confirmar que la Nación se hará cargo nuevamente de la autovía fue el ministro de Transporte de la Nación Guillermo Dietrich. También se expresó respecto de la recuperación de la jurisdicción en la ruta 105 la titular de la Gerencia Regional NEA de la Dirección Nacional de Vialidad, Ingrid Jetter, en su última visita a la provincia. Finalmente fue el propio director de Vialidad provincial Leonardo Stelatto quien confirmó que ambas dependencias se encuentran en este proceso. La Nación quiere adicionar la ruta nacional 105 al corredor vial Nº 6 que se volverá a concesionar en abril del 2017.Arquitectura prevé unos 153 millones para saludMientras que la UTE del socio de Maurice Closs recibirá en 2017 unos 230 millones del erario público provincial, tanto para mantener en equilibrio sus ganancias como para continuar con la obra de la autovía en la ruta 105 que le dieron por concesión directa, la Dirección de Arquitectura de la provincia destinará apenas 153 millones para atender las demandas de infraestructura sanitaria en toda la provincia, según surgió de la exposición en la Legislatura provincial del titular de esta última dependencia, Ewaldo Rindfleisch. El escueto presupuesto de Arquitectura para obras de “atención médica” incluye 24 millones para un nuevo hospital en Capioví; 22 millones para un nuevo nosocomio en Santo Pipó y 13 para un centro de control de Zoonosis en el Hospital Baliña, de Posadas, las tres únicas obras que se plantean como nuevas en los planes oficiales para el año que viene dentro de la misma dependencia. Además, se contemplaron fondos para la culminación del Hospital en Aristóbulo del Valle, 10 millones para mantenimiento de los Caps en toda la provincia; 5 para la refacción del Hospital en Panambí, 18 para la ampliación de la Unidad Geriátrica de Miguel Lanús, en Posadas; 4 millones para la obra del Hospital de San Vicente, además de las refacciones previstas de los hospitales de Campo Grande, Pediátrico de Eldorado y Cerro Azul. El presupuesto a cargo del polémico exintendente de Oberá también incluye partidas de 10 millones para “obras varias”.





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