El "Grupo Z" fue nombrado en un informe que refiere a las empresas responsables de la concentración del mercado del transporte urbano nacional y que tiene como pelea de fondo el reparto de los millonarios subsidios de la Nación. Pelea que se acrecentó durante el gobierno kirchnerista que manipulaba estos aportes para beneficio de los grandes pulpos del mercado y que “ha pasado bastante desapercibida, al menos hasta ahora” según el periodista Diego Cabot, del diario La Nación.La investigación ubica al grupo misionero entre las cinco firmas más voraces de la Argentina que pelean por el reparto de $ 3.500 millones por mes en todo el país, un botín millonario nada despreciable que cada vez queda en menos manos. La concentración produce la quiebra de empresas menores a lo largo y a lo ancho del país y “es la principal razón que motiva enfrentamientos” según el medio nacional. “Las principales empresas de colectivos de la Argentina protagonizan una sórdida pelea para quedarse con más y más líneas de servicios de pasajeros y se disputan líneas más pequeñas, afectadas por la baja de subsidios y la poca profesionalización” señala el informe periodístico.“En ese universo, todo vale para hacerse de algunos colectivos. Hay pocas reglas y, como en muchos otros sectores, juegan los poderosos” indicó el autor de la nota, haciendo referencias a un proceso que los posadeños en particular conocen bien, ya que a una escala menor, pero con el mismo efecto monopólico, se produjo la concentración del mercado que benefició al grupo Z en el área metropolitana.Década ganadaLa crónica periodística nacional ubica al Grupo Z entre los principales responsables de la concentración que deja como rehenes a los miles y miles de pasajeros. Lo pone en la lista que también integran el grupo DOTA, Automotores Santa Fe, ERSA, Rosario Bus, también beneficiados por el repliegue de los hermanos Claudio y Mario Cirigliano, “que ya vendieron una sus empresas, Ecotrans, y que aún buscan compradores para su poderoso grupo Plaza”.La manera en la que el kirchnerismo manejó el mercado de transporte y que terminó beneficiando a estos pulpos tragadores de subsidios que paga toda la población, se posibilitó “hasta diciembre, cuando Alejandro Ramos era secretario de Transporte. Ramos se entretenía con trapisondas regulatorias mediante las que ahogaba a unos para servir en bandeja esas empresas a sus cercanos. Así, desde la Secretaría de Transporte se frenaban los subsidios con alguna excusa burocrática, y entonces gran parte de esas compañías se veían obligadas a vender o entregar las líneas, mediante contratos de gerenciamiento, al club de los mejores lobbistas en los despachos de Ramos. Crecieron grupos como Autotransportes Santa Fe, propiedad de Alejandro Rossi, hermano de Agustín, ex ministro de defensa del kirchnerismo y cercano a Ramos, o el grupo Romero, de Corrientes” refiere el informe. Así fue como estos empresarios tuvieron su propia “década ganada” a costas de la quiebra de cientos de empresas menores. La fiesta, sin embargo, no terminó, según la crónica periodística: “Ramos se fue y ahora ya no existe más aquel ahogo discrecional. Pero siempre existen formas de apurar a compañías en problemas”.Para ilustrar la situación, el diario nacional refleja una “guerra de colectivos” que se vive en estos momentos en Lomas de Zamora, entre Expreso Lomas, una compañía que recibió 8,33 millones de pesos el último mes en subsidios y está en concurso preventivo desde hace tiempo, y un grupo que encabeza el poderoso concesionario Colcar, representante de Mercedes Benz y uno de los principales vendedores de chasis para colectivos de la marca.Subsidios en Misiones Las empresas vinculadas al Grupo Z que operan en el Sistema Integrado de Transporte Metropolitano de Posadas, Garupá y Candelaria, se llevan el 60% de los subsidios nacionales que llegan a la provincia, mientras que otras treinta firmas del resto de las localidades se reparten con cuentagotas el escaso 40% restante. El grupo recibió 160 millones de pesos en subsidios nacionales en 2015, unos veinte millones de pesos más que lo percibido en 2014 y casi el doble de lo que recibían del Gobierno nacional en 2012, según los datos dados a conocer por el Ministerio del Interior y Transportes.Al jugoso aporte de dinero de todos los argentinos, hay que sumarle los millones que perciben para financiar el boleto educativo gratuito, además de los subsidios provinciales y municipales que sólo reciben las privilegiadas firmas de la capital provincial. Las empresas también se benefician con la Compensación por Régimen de Gasoil a Precio Diferencial, que les posibilita acceder a los combustibles a una tarifa sensiblemente menor que el resto de las empresas y particulares, y a los dos aumentos del boleto ya autorizados y puestos en vigencia durante 2016. Pese a ello, insisten con un nuevo incremento de tarifas y amenazan con afectaciones del servicio por supuestas deudas millonarias de la Comuna, las que comparadas a las cifras que perciben por los otros conceptos detallados, son apenas “un cambio”.





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