A finales del mes de julio cerró la primera campaña antiaftosa del año en la que Sociedad Rural de Misiones (SRM), como ente sanitario, realiza la vacunación en la zona Sur de la provincia, a cargo del doctor Ricardo Quiroz, responsable técnico sanitario de la institución.“En los Departamentos de Capital y Candelaria, tuvimos una campaña antiaftosa que cerró bien, en los tiempos formales. Dentro de los resultados se destacan, que tuvimos un 5% menos de cabezas comparadas a las campañas pasadas. Los números, quizás, son atribuibles a que en el último tercio de la campaña, con la llegada del frío, los productores se apuraron a sacar los animales del campo, y venderlos”, comentó Quiroz. “En total vacunamos casi 54 mil cabezas, en 660 productores en 640 establecimientos en la Primera Campaña”, detalló. Según los registros de Quiroz, hay una tendencia de reducción de cabezas bovinas que se mantiene, año a año.“En las campañas de vacunación 2014-2015 tuvimos una caída fuerte, y no vemos que se dé una recuperación. Hasta fines del 2013 vacunábamos, en la zona, 70 mil cabezas, y hoy sólo alcanzamos a las 54 mil cabezas. Es una reducción del 20%”, explicó el responsable sanitario.El mes de junio marcó un récord histórico por el frío y la falta de lluvias durante todo el mes. “Nadie tuvo la previsión este año, yo creo que si el productor hubiera tenido la idea que íbamos a tener un otoño tan frío, los verdeos iban a llegar de forma excelente. Pero nadie lo previó y nos encontró desarmados. En este escenario, algunos productores están dando a sus animales alimentos balanceados, otros preparan sus propias raciones, con un poco de caña de azúcar, pasto elefante, algunos núcleos proteicos con minerales, y algo de grano. Así arman la dieta, para sobrellevar el frío y la falta de pastura”, dijo Quiroz al programa Frontera Jesuita, reproducido por Nea Rural.Respecto a la disminución del stock agregó que “hemos tenido pequeños productores que al final de la campaña no contaban con stock de hacienda, quiere decir que vendieron los pocos animales que tenían o lo compró un vecino”.A su vez, recordó la mortandad de animales ocurrida hace dos años, cuando se culpó a la planta María Molle y comentó que “la conclusión que se llegó es que hay exceso de carga animal en muchos lugares, los campos no soportan la carga animal y la hacienda terminó muriendo por falta de recurso forrajero”. Dijo que ahora “el productor tiene más previsión porque no tiene sentido tener más animales sin ganar kilos o perdiendo kilos. Conviene tener eficiencia por la cantidad de kilos más que por la cantidad de cabezas de ganado”, explicó.Respecto al futuro, Quiroz dijo que “el camino para recomponer el stock es largo” y que “cuando reacciona la economía del agro, la ganadería acompaña y mejora”. Por último sostuvo que la calidad de la hacienda misionera “es muy buena” y que los clientes se están sorprendiendo por la buena hacienda misionera.





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