Bajo la lupa. Así está el virus de la gripe A en la provincia. Dos bioquímicas especialistas en microbiología, virología y detección de enfermedades infecciosas de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) tienen a este virus bajo el microscopio con la intención de detectar si en algún momento muta para así poder potenciar la efectividad y utilización de la vacuna.La mano viene así: la vacuna tiene tres componentes, dos cepas de virus A y otra de virus B. De la cepa A hay una que se llama gripe estacional que es la H3N2 y la otra es la H1N1. Lo que está en estudio es si el virus que está circulando actualmente se corresponde a esa cepa de la vacuna, porque o sino la vacuna va a generar anticuerpos para esos virus y no para el que esté circulando. Entonces, la intención es estudiar a la cepa H1N1 que circula para detectar si en algún momento muta, lo que haría que la vacuna genere anticuerpos para un tipo de gripe diferente al que se encuentra en la región. Esto fue lo que vio Karina Salvatierra, bioquímica en la Unam que realizó su maestría y doctorado en España, precisamente en el viejo continente. “En esa ocasión estudiamos a una persona vacunada que enfermó. No murió, pero desarrolló influenza A y notamos que la cepa que estaba circulando en ese período invernal difería a la de la vacuna con la que se hizo en ese período, porque tenía mutaciones”, explicó la investigadora a PRIMERA EDICIÓN. Esos estudios “quise implementar acá”, señaló Salvatierra y para ello se unió a Graciela Jordá, bioquímica y especialista en microbiología clínica, quien desde el 2009 trabaja en aspectos relacionados a gripe, dengue, clamidias y el virus chikungunya. “Para ello amplificamos el gen llamado hemaglutinina. En él se encuentran las mutaciones, que es lo que puede diferir de la vacuna. La hemaglutinina es una proteína del virus por el cual el ser humano desarrolla anticuerpos contra esa proteína de ese virus. Entonces si la persona está vacunada genera anticuerpos contra ese gen y no se enferma. Si enferma igual es porque tenía ciertas mutaciones diferentes a la cepa con la que se hizo la vacuna”, explicó Salvatierra. Al detectar qué tipo de gripe está circulando, la idea es poder secuenciar, estudiar e identificar si existen algunas mutaciones que son las que hacen que no haya una unión correcta entre el anticuerpo en defensa con el virus. “Todos los años las vacunas son diferentes en cuanto a la cepa que se elige, que es la última que estaba circulando en el periodo anterior”, detallaron las especialistas.Hasta el momento no detectaron mutaciones en las diez muestras analizadas, provenientes del laboratorio del Instituto de Previsión Social (IPS) gracias a un convenio firmado entre las partes. Un aporte importanteComo aporte de la universidad, la investigación de este año intentará descifrar “qué cepa está circulando y vamos a ir un poco más allá. Eso sirve para la epidemiología para saber qué cepa puede ser incorporada en la vacuna”. Luego, este resultado se informará a los centros de referencia a nivel nacional, Hospital Malbrán de Buenos Aires, Córdoba y Mar del Plata. A nivel mundial, Londres, Australia, Estados Unidos y Japón, son los lugares donde se definen qué vacunas van a circular.“Esto hace al crecimiento institucional porque seguimos haciendo investigación además de docencia, y aportando a la parte epidemiológica de Salud Pública”, finalizó Salvatierra.





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