El objetivo de los Centros de Atención Primaria de la Salud (Caps) en Puerto Rico era descentralizar el servicio del hospital Ricardo Gutiérrez. El objetivo se cumplió pero la cantidad de gente que recurre a ellos aumenta día a día por lo que los profesionales empiezan a ser insuficientes. Es por eso que los mismos trabajadores de los Caps piden más personal, principalmente pediatras, que puedan atender la creciente demanda.En la ciudad hay cinco Caps: Oro Verde, San Alberto, Mbopicuá, Fátima y Santa Rita. Este último, ubicado frente a la Unidad Regional de Policía, es el que más gente recibe diariamente. La razón: cuenta con la atención de una pediatra, la doctora Alejandra Aizcorbe. Es por eso que son cada vez más las madres que llegan hasta allí con sus niños buscando su atención, lo que causó el desborde en este en particular. Según las estadísticas del mes de junio, más de 700 personas pasaron a consultar y atenderse por estos centros de salud. Pediatría, la principal necesidad “Así como estamos, tratamos de que toda la gente que asiste sea atendida y tenga una respuesta a su necesidad”, aseguró a PRIMERA EDICIÓN una de las promotoras que trabaja en esta localidad, pero agregó que “no estaría de más que tengamos más profesionales para cubrir mejor esas demandas, principalmente en pediatría. Médicos clínicos tenemos, también ginecología, licenciados en nutrición. Pero la mayoría de la gente que asiste necesita pediatras, ese es el principal requerimiento”, aseguró.La falta de pediatras es una problemática que afecta a todo el sistema de salud en la provincia. De hecho, en Posadas, varios sanatorios debieron suspender o disminuir sus guardias pediátricas por la falta de profesionales. Además, desde la dirección de Recursos Humanos del Ministerio de Salud Pública, informaron que no se llegaron a cubrir ni la mitad de las vacantes para residencias en pediatría de este 2016, por lo que debieron hacer una nueva convocatoria. La situación de las promotorasLa función de las promotoras de Salud era claro en un principio: debían caminar las calles para ser el nexo entre la gente y el sistema de Salud. Con el paso del tiempo y la creciente demanda, dicha función se amplió pero su paga no acusó el aumento de tarea. Esa es una realidad en la provincia, que pocas se animan a denunciar ya que aseguran ser perseguidas. Puerto Rico no es la excepción. Son trece las promotoras que trabajan en la localidad y que no pueden hacer trabajo de campo, ya que deben cubrir tareas que exceden su función debido a la cantidad de gente que concurre día a día a los Caps. “La tarea de las promotoras de salud es ir a los barrios, pero eso se hace muy poco”, aseguró una de las trabajadoras consultadas por este Diario. “Tenemos que estar en los Caps toda la mañana haciendo trabajo de enfermería o administrativo y son cosas que vamos aprendiendo sobre la marcha porque capacitación no se hace. Es una lástima porque es lindo trabajar para la comunidad y para los que más necesitan. Es también un trabajo muy delicado y a veces no tenés lo que necesitás, más de una vez puse plata de mi bolsillo para comprar un medicamento para un niño que necesitaba de manera urgente”, contó.Para finalizar, otra trabajadora remarcó que “la función real de las promotoras no se cumple porque al ser pocas hay que cubrir puestos como admisión, vacunación y enfermería”. En este caso, además de la precarización laboral, no pueden cumplir con la tarea de detectar casos de personas en riesgo y acercarlas al sistema como tampoco tareas de prevención en los barrios más humildes.




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