De a poco, el porcentaje de personas analfabetas en Misiones se reduce y uno de los programas de alfabetización que más ayuda con ello es “Yo sí puedo”, impulsado por el Gobierno de Cuba, coordinado en la Argentina por la Fundación “Un Mundo Mejor Es Posible” (UMMEP) y a nivel local por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Montecarlo.El miércoles, en la Casa de la Cultura de esta localidad se realizó el acto de cierre de “Yo sí puedo” y contó con la presencia de autoridades provinciales y locales, además de algunos de los 302 egresados que tiene el programa en la localidad desde que comenzó a implementarse en 2009.María, una madre de cuatro hijos oriunda de la comunidad Arroyo Isla, una de las cuatro aldeas aborígenes que tiene la localidad, y que participó del programa, contó a PRIMERA EDICIÓN que “le estoy muy agradecida a esta gente que me enseñó a leer y a escribir que me gusta mucho, además me pone muy contenta porque ahora voy a poder estar más segura para hacer mis trámites”.Dejar el analfabetismo en 100 días Así como María, muchas personas de todos los barrios de esta localidad y de los pueblos originarios, pudieron cambiar sus vidas e iniciar una nueva etapa de mayor libertad a partir de que participaron de este programa que ya se replicó en casi diez millones de personas de treinta países.Según indicó el coordinador general de la Misión Educativa Cubana en Argentina, Jorge Padrón Alegre, “este es un proyecto educativo, una herramienta pedagógica con tres características distintivas: lo primero es que utiliza los medios audiovisuales como la televisión y el video, lo segundo es que es alfanumérico y por último que es totalmente inclusivo para todas las personas mayores de quince años. Se puede aprender a leer y escribir en 100 días, con una clase de media hora por día donde los alumnos con un facilitador solamente ponen el video en el que hay un profesor que guía la clase y se imparten conocimientos sobre historia, geografía, matemática, valores, y demás. Todo esto fue elaborado por científicos cubanos a pedido de Fidel Castro. Las clases fueron grabadas por actores argentinos de modo a mantener los acentos y las tonadas regionales”, explicó.Libre de analfabetismo Para la Unesco, una persona deja de ser analfabeta cuando puede elaborar una carta por sí misma, y con la efectiva implementación de este programa, la localidad de Montecarlo fue declarada también en la ocasión, libre de analfabetismo, reconocimiento que fue recibido por el intendente Julio César Barreto.“Lo más importante de todo esto es la evidencia de que con el saber se pueden derribar enormes barreras. No me puedo ni imaginar lo que debe significar ser adulto y no saber leer; y de repente, poder hacerlo; empieza una nueva etapa que permite igualdad y justicia, que es en definitiva lo que todos buscamos”, expresó el jefe comunal. Por parte, la presidente de la Fundación “Un Mundo Mejor Es Posible” (UMMEP), Claudia Camba, señaló que “estamos muy satisfechos con el número de personas que llegamos a alfabetizar en estos años lo que permitió que este municipio se declare libre de analfabetismo. Pero no son los números lo más significativo, sino el esfuerzo que esto significa y la posibilidad de que esto se pueda extender y replicar en otras localidades de la provincia, principalmente en las comunidades aborígenes”, explicó.El programa lo financia el Gobierno de Cuba en conjunto con la Fundación, por lo que para el municipio que desee aplicarlo los gastos son mínimos. Los interesados en más información pueden ingresar al sitio web <a href="http://www.fundacionummep.org.ar/">www.fundacionummep.org.ar</a>.“Montecarlo tuvo históricamente trabajo con distintos programas de alfabetización en las escuelas, la Asociación de Maestros, Cáritas, y el ‘Yo sí puedo’ es un aporte más”, señaló el coordinador provincial del programa, Carlos Masloski. Destacó que resta 1,5% de la población sin saber leer ni escribir.Aula satélite para Cocuá PotyFinalmente, el director de Cultura del municipio, Anacleto Benítez, se expresó muy satisfecho con los resultados obtenidos con este programa que trascendió por lo menos dos gestiones municipales hasta lograr el reconocimiento de la Unesco. “Lo que saco como conclusión de todo esto es que la educación llegue definitivamente a nuestras aldeas aborígenes, que en nuestro caso tenemos cuatro comunidades. Y en esta semana tuvimos la grata noticia de que el Consejo de Educación creó el aula satélite en la aldea más alejada que tenemos, que es la Cocuá Poty de Arroyo Alto, en cercanías de Fracrán, eso nos llena de felicidad, pero todavía quedan tres comunidades que también necesitan escuelas porque tenemos un gran número de niños que están en condiciones de iniciar su escolaridad, pero esto ya queda en el campo de las autoridades provinciales”, finalizó.





Discussion about this post