El economista Juan Carlos De Pablo, reconocido por sus participaciones en América TV, es titular de una consultora, columnista del diario La Nación y docente universitario. En su paso por esta ciudad para disertar invitado por el complejo Villa Ángela, recibió brevemente a PRIMERA EDICIÓN.¿Esta vez va a ser diferente? La pregunta viene a colación de su último libro donde hace referencias a lo que tendría que hacer el Gobierno para que esta vez a la Argentina le vaya mejor. La idea es que hay que luchar para que sea diferente y por ahora en algunos rubros se nota, como en el tema de los holdouts, pero en otros no hay signos de esa lucha. La política económica no se puede dar en el vacío, sino en un determinado contexto político. Por ejemplo, en el tema tarifas. Si desde la salida de la convertibilidad los precios se fueron arriba varias veces y las tarifas quedaron planchadas, cuando te triplican las tarifas no estamos hablando de un error sino de una corrección. Te puede doler, pero en realidad te están diciendo que este es el primer paso de otros dos que hay que dar. Ahora, si por cuestiones políticas el Gobierno decide que no lo puede hacer más por este año, lo que está diciendo en términos económicos es que se va a endeudar y sigue teniendo el problema, porque si te ofrecen plata al ocho por ciento anual, tenés un problema. La idea no es que automáticamente el país puede ser diferente, sino que hay que luchar para esa diferencia, en un pensamiento dirigido a las autoridades. Para que sea diferente el destino económico del país tienen que estar dispuestos a más. ¿Qué consejo le daría hoy a un asalariado para enfrentar lo que se viene? ¿Hay que endeudarse, hay que ser precavido? Hay que hacer lo que se viene haciendo todos los días, levantarse y salir a pelearla, y buscarle la vuelta. Yo no tengo mucho para explicarle al laburante porque sabe todo. Después vienen las cuestiones específicas, por ejemplo a una pareja joven que piensa endeudarse. Hay un elemento de prudencia en este tipo de situaciones, que es dividir la cuota por el verdadero ingreso de la familia y no endeudarse más allá del 25% de ese ingreso. ¿Por qué? Porque en diez años van a ocurrir millones de cosas que vos no sabes cuáles son y tenés que estar preparado. Si arrancás con una deuda que te lleva la mitad de los ingresos te estás comprando un problema. Ahora, ¿qué le voy a decir también a esta pareja joven? Que se mande, la vida es eso, arriesgarse. No hay forma de saber lo que va a pasar en los próximos tres meses así que menos se puede saber lo que va a pasar en diez años, hay que arriesgarse. Lo que digo como elemento de prudencia es no pasarse del 25%.Llegó a Posadas un día antes del segundo semestre. ¿Hay un panorama de lo que viene de verdad?El famoso segundo semestre es un invento, un invento de todo el mundo. La vida es un continúo. El invento del segundo semestre no sirve para tomar decisiones, vos tenés que levantarte mañana y hacer lo que hiciste siempre para sobrevivir. Cuando la gente me pregunta sobre el segundo semestre yo hago el siguiente experimento: les pregunto de qué estábamos hablando hace diez días y la gente no se acuerda. De qué creés que vamos a estar hablando dentro de diez días, no sabemos. Vivimos en un país absolutamente fluido, después los historiadores van a decir que mientras vos y yo estamos charlando empezó o no empezó la reactivación, pero eso viene después. Entonces, según usted, no se puede hacer proyecciones…Los que hacen proyecciones venden buzones, y lo digo con el mayor de los respetos, no me importa si tienen 32 títulos. Lo que hay que hacer es levantarse todos los días a ver como le encontramos la vuelta, hoy te levantaste, trabajaste, ¿y de dónde te agarraste? De lo que dice la intuición, la vida misma, y cuando escuchás a algún funcionario que creés que lo que dice es una pavada, no le das bolilla. ¿Y porqué los funcionarios insisten en pronosticar una lluvia de inversiones en el segundo semestre? ¿Erraron en el diagnóstico? Algunos se dejaron llevar por el entusiasmo pero sobre todo este Gobierno tiene un modo de ser por el cual todos hablan. Todos hablan, se contradicen, son buena gente, son idóneos en lo suyo, insisto, pero han perdido parte de su credibilidad porque se dejan llevar y creen que nos entusiasman si nos dicen que la tasa de inflación va a bajar, va a bajar, va a bajar. Y llega un momento en que eso se desdibuja. Yo no los escucho ya. Mi finada abuela que era una mujer muy fina decía que eso es hablar por no callar, o en otras palabras es un hablar al pedo. Otros funcionarios son mucho más cautos y como no pueden decir nada, mejor no hablan. En el plano local estamos atados a los vaivenes cambiarios y a las asimetrías. ¿Qué pueden hacer nuestras ciudades para sobrevivir?No hay nada más difícil que tener asimetrías cuando cruzando el puente no sé qué maravilla podés hacer, maravilla que supongo que alguna vez la tuvieron ellos de este lado y se produjo un boom comercial… la asimetría tiene esas características. Desde el punto de vista de la región tenemos un dolor de cabeza que probablemente sea más importante, que es Brasil. Para nosotros es muy importante y es vecino, está con una crisis política realmente fenomenal. La historia argentina, si bien no se puede trasplantar, nos muestra que por más que sea idóneo el Ministro de Economía, cuando hay crisis política es poco lo que se puede hacer. Ellos tienen una recesión mucho más profunda que la nuestra y eso le complica la vida a todos quienes quieran vender algo o a quien está haciendo acá productos que compiten con las importaciones. A mí me gustaría que eso se pudiera solucionar de la noche a la mañana, pero lo que le tengo que decir a cualquier persona que tenga este tipo de dificultades es que yo no tomaría decisiones ahora, ojalá nos sorprendamos gratamente pero lo de brasil creo que va para largo. Corregir asimetrías es dificilísimo, pero cuando tenemos un problema como el de Brasil es más difícil todavía. Pero hay experiencias como en el Sur con regímenes impositivos diferenciales que podrían ayudar, al menos es lo que reclaman nuestros comerciantes…Sí, pero no por asimetrías. Te doy un ejemplo, Comodoro Rivadavia no tiene del otro lado una Encarnación. No tiene el problema de ustedes. Vos podés tener exenciones por razones distintas. Les puedo contar un cuento a los comerciantes, me estaría burlando de quienes ya tienen un problema y a los que encima les haría perder tiempo haciéndoles creer que es la solución. Es muy interesante lo que plantean y reclaman, porque acá, me imagino que como en cualquier otro lugar, tenés otras asimetrías. De un lado los que pagan los impuestos y del otro los que reciben el producido de los impuestos. La historia dice que en la Argentina están mucho más organizados los beneficiarios del gasto público que los contribuyentes impositivos, así que yo les
digo a los comerciantes muchachos, hagan la protesta, traten de no cortar el tránsito, nada de violencia, pero organícense y que Dios los ayude. Ahora si me dicen que la estrategia es que el gobernador les baje los impuestos yo le asignaría pocas probabilidades de éxito.





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