Finalmente, en un cielo diáfano que dejó pasar los rayos tibios del sol que templaron el ambiente, se alzaron cientos de barriletes junto a ellos y con la XIII Barrileteada por la Donación de Órganos, convocada por la Asociación Civil Esperanza de Vida, se renovaron las esperanzas de quienes esperan un trasplante.Con el encuentro, que en principio estuvo pautado para el domingo 29 de mayo, pero las condiciones climáticas obligaron a postergarlo, se conmemoró el Día Nacional de la Donación de Órganos (30 de mayo), fecha instituida para recordar el nacimiento del hijo de la primera mujer con trasplante hepático en un hospital público de Argentina.Sin embargo, durante estos días hubo más fechas importantes en la historia que escribieron médicos y pacientes sobre el trasplante de órganos en Argentina; el 31 de mayo de 1968, por ejemplo, el cardiocirujano Miguel Bellizi realizó el primer trasplante de corazón en el país. Fue en la Clínica Modelo de Lanús y el beneficiario fue Antonio Serrano, un camionero de 54 que vivía en Chivilcoy, quien sólo vivió unas horas y murió sin despertar de la cirugía, de un derrame cerebral.Tras el trágico desenlace, el científico fue clarísimo: “El paciente no murió a causa del trasplante y vamos a seguir operando. Para mí esto tiene un significado y una lección: encontrar una máquina humana que sea garantía absoluta para seguir intentando”. Y El tiempo le dio la razón.En la tierra coloradaDurante 2016, en la tierra colorada se efectuaron nueve ablaciones y catorce trasplantes, mientras alrededor de 135 pacientes aguardan por un órgano y otros treinta por córneas.Aún queda mucho trabajo por delante, por eso, con estos barriletes en el cielo, que representan al donante fallecido, que permitió la continuidad de la vida de muchas personas, oscilando, como señalando distintos lugares en que están los receptores, sujetos por un hilo que “fusiona” quienes estarán unidos a la vida, la asociación civil invitó a tomar conciencia, no sólo a la sociedad sino también a quienes están abocados a cuidar de la salud.Es que, hace pocos días, el responsable del Centro Único de Ablación e Implantes de Misiones, Richard Malán, explicó a PRIMERA EDICIÓN que los centros de salud deben valorar a cada fallecido y comunicar al Incucai ante cada posible donante, porque pueden salvarse muchas vidas.Fotos: M.Colman





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