“El desafío a ser feliz” será el disparador de la conferencia que ofrecerá la reconocida psicóloga, columnista, conferencista y escritora chilena, Pilar Sordo, el próximo sábado 18 a las 19.30, en el auditórium del Instituto Montoya. Sobre este trabajo de investigación y destacando la importancia de la honestidad en la palabra, Sordo, dialogó en exclusiva con PRIMERA EDICIÓN y destacó los aspectos psicológicos de la realidad, para llegar a entender la felicidad como una decisión permanente y diaria. “La decisión de ser feliz debe ser tomada con los dolores que vivimos y no esperar a que estos desaparezcan para tomar contacto con este concepto”, destacó.La especialista dijo sentirse motivada y agradecida por el evento que protagonizará. “Estoy feliz porque la gente estaba pidiendo mucho que llegara a ese lugar de Argentina. La verdad que estaré compartiendo una de las ocho investigaciones que hice en América Latina, particularmente esta que tiene que ver con el tema de la felicidad. Sobre todo con los resultados que logré apreciar en mis encuentros en Argentina, es una conferencia muy divertida que dura más o menos dos horas. Es muy movilizadora y que permite visualizar cómo estamos viviendo hoy en día y cuáles son los errores que comentemos con la definición de felicidad y también las cosas que entrega la investigación, como ser oportunidades para poder ver el crecimiento y como nos enfrentamos al concepto”.Así es como destaca la necesidad de incorporar elementos de responsabilidad, el buen ejercicio de la libertad, y la fuerza de voluntad, como ingredientes esenciales en el logro de objetivos, equilibrio trabajo-familia, resolución de conflictos y buena comunicación. “El punto es encontrarse”Asegura que la gente busca la palabra de otro para encontrarse porque de alguna manera “estamos muy mal entrenados, y la educación está centrada más en el afuera que en el adentro. Justamente lo que intento hacer con mis investigaciones es obligar a la gente a mirarse adentro. Hacerles entender que no me necesitaban para poder saber, o conocer como educar a los hijos, enfrentar el dolor o el envejecimiento. Y a veces por simples que son no las vemos, o no nos damos cuenta. Pero generalmente tiene que ver por estar centrados en mirar hacia afuera y ese conocimiento erróneo está puesto afuera y no en nosotros mismos”. A su vez, asegura que “para ser feliz hay que darle un significado a lo que nos ocurre y poder convivir con ello, no simplemente por estar contento. Es necesario entender que ser feliz es una decisión en la que felicidad y el dolor son las dos caras de la misma moneda: la vida”.Sobre la mirada del público hacia ella, explicó que “la gente me da una devolución muy hermosa y todo lo que me dicen me parece asombroso. Se entregan, sobre todo a la salida de los teatros, con mucho afecto, cuentan muchas historias y de una manera valiosa me entregan parte de sus vidas. Entonces es donde veo que en las investigaciones que he hecho hay mucho de cada una de esas personas que me van a escuchar en las conferencias”.Desde su casa en Chile, Pilar, dialogó amablemente y contó que su familia es fundamental en el trabajo, “mis hijos y esposos son solidarios, ellos saben acompañarme desde hace mucho tiempo”. Lo gratificante de su tarea es que la gente sabe dar las gracias por sus trabajos de investigación. “La vida del ser humano es asombrosa y es como que la realidad siempre ha superado a la ficción. Y al final lo que la gente pueda contar o no forma parte de historias, que me son transmitida”, indica Sordo.Sobre sus investigaciones expresó que son temáticas que, en muchos casos, la acompañaron a lo largo de su vida. “De repente ocurre algo en mi, o en el estudio, o en alguna de las personas, así es como me comienzo a interesar en algún tema puntual que luego al investigarlo genera sintonía”, destacó al explicar que cada investigación dura aproximadamente cuatro años y debe ser sumamente interesante para no aburrirla en pleno proceso. Siete investigaciones, grandes éxitos“Las investigaciones tienen que generarme puntualmente que ese tema es importante, que genere interés y así de ese modo va tomando forma. Ya que cada trabajo lleva su tiempo, costo y sobre todo el poder de la honestidad de mi palabra. Hay toda una movilización hasta familiar, que cambia cuando comienzo una investigación”, remarcó.Consultada sobre si sus conferencias son vivenciales, dijo que “yo lo vivo e intento aplicarlo. De ahí a que me funcione siempre es un dilema, porque puedo caer en las mismas inconsistencias del común de la gente. Generalmente eso lo digo en las conferencias, sobre todo en los temas que estoy pendiente o en los que me he quebrado cuando comencé a investigarlos. Porque siempre a la primera que golpea lo que investigo es a mi. Soy yo la primera que debo comenzar a aplicar las cosas que voy a contar. Primeramente lo importante es la honestidad que voy a usar al contar lo que viví, porque soy así de honesta”.“Lo único que pretendo es contarle a la gente lo que son mis caminatas de muchos años con respeto a ciertos temas, y las miles de personas que escucho y a las conclusiones que he llegado”, dijo al señalar que nunca se imaginó llegar a escribir un libro, hacer investigaciones y llegar a los lugares a donde llegó con sus conferencias. “Todas estas cosas no las pensé, ni las soñé, nada. No estaban en mis planes, la vida me fue sorprendiendo y estuve pendiente de lo que la vida me mostraba. La verdad que nada estaba planificado”, aseguró.Ante un auditórium diverso, aseguró que la única seguridad que tiene es que lo que cuenta a la gente le pasa, “porque si no fuera así incluso creería que mi investigación esta mal hecha. Si termino una conferencia y las personas dicen ‘a mi no me pasa nada de lo que Pilar ha dicho’ entonces me replantearía mi trabajo. Cuando la investigación demora en ser culminada, es la única certeza de que realmente tendrá buenos resultados, porque es mi parámetro de saber que va por buen camino”.Por otro lado, asegura que si encuentra el resultado de sus conferencias, “lo que las personas hagan con lo que escucharon es otro tema, y es uno de los misterios más lindos que tiene mi trabajo. Porque al final nunca sé el proceso de cambio que tendrá cada persona al escuchar mis investigaciones”.Sobre sus producciones escritas aseguró que son exquisitas, “cada uno me provocan la misma sensación de alegría e intriga. De mis siete producciones todas han tenido el privilegio de ser Best Seller. Y me ocurre que cuando los miro no puedo creer que sean míos, a mi me genera asombro y siempre digo ‘yo he escrito esas cosas?’. No quiero acostumbrarme a la sensación de que sea obvio, prefiero el asombro, ese asombro de la cantidad de historias, todo lo que hay detrás. La cantidad de almas que decidieron compartir sus cosas conmigo”. Detrás de cada investigación hay noches sin dormir, días sin salir, “es tanto que cuando lo veo terminado es como tener un hijo. Porque el impacto es emocionante y me emociona profundamente
cuando me toca mirar uno de mis libros”.La familia juega un papel importante, sobre todo porque son muchas horas de compartir que se les quita para llevar ese mensaje esperanzador al otro. “Fundamentalmente me acompaña con mucha paciencia. Mis hijos nunca han leído un libro mío, porque los temas los terminan por aburrir o es tanto el tiempo que se conversa sobre ciertas cosas, que ya las tienen como asumidas y entran en el circuito de lo cotidiano. La paciencia y generosidad es lo que más destaco de mi familia”, destacó Pilar Sordo que espera ansiosa a su público misionero.





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