Son aquellas palabras que no las puedo decir y que vagan por mis pensamientos y que por las noches se transforman en el diálogo de esas perfectas ilusiones en donde ella siempre está presente.O quizás se trate de un nuevo idioma que nadie puede entender, solamente ese alma que tal vez no este enamorada, sino necesitada de un amor que se presente como un desafío. El pensamiento es el resguardo que tengo para poder verla las veces que quiera, de tomar su mano y caminar por esos atardeceres perfectos en donde los últimos rayos del sol se reflejan en su pelo mientras ella hace lo más hermoso: mirarme y sonreír. El pensamiento, es el lugar más sagrado donde vive el amor, porque en el nace todos nuestros anhelos y buenas intenciones para cuidar y velar por esa persona que roza la perfección y todas las veces en soledad la podemos ver. La persona enamorada muchas veces triunfa en las peores tormentas y se adentra en las tempestades del mismos infierno, con esa valentía que tiene siempre guardada, pero sin la fortuna de demostrarla en la realidad y que ella pudiese verla. Ese ser que está enamorado: el deseo y los pensamientos se harán realidad, y tendrán ese final feliz que se repetirá una y otra vez con el mismo beso y la misma pasión. La persona enamorada siempre la verá con los ojos del corazón, que no podrán verlas otras personas, incluso sería capaz de inventar su propio idioma esperando que ella pudiese entenderla. En la soledad y el silencio, el amor y los pensamientos se conjugan para inventar su propio mundo, y sobre todo su propia noche; donde del reflejo de una gran luna danzarán los más extrovertidos deseos y pasiones que serán más intensos cada vez que salgan a presentar esa maravillosa escena.Aunque ella no lo sepa aún, será una de las mujeres más afortunada, simplemente porque siempre tendrá a un hombre que la piensa, que la cuidará mientras camina ingenuamente pisando las hojas de los árboles en alguna plaza y cada noches será deseada en sus sueños. Mientras que este amor se mantiene en el anonimato, sin que ella supiera o sospeche, ni siquiera saber que en realidad está tan cerca de sus pensamiento, sin importarle que ella se encuentra aún, surcando la lejanía. Pero ella, con solo mirar a los ojos lo descubriría, porque lo que no se puede confesar con las palabras, el alma en muchas formas misteriosas lo revelaría. Quizás espere algún milagro de Dios que se manifieste a través de su mirada o esas largas charlas que solamente se hablan en la confidencias del desvelo. No importa la edad de los enamorados; cuando uno ama vuelve a ser aquel niño inocente y feliz, pero inseguro de saltar al abismo de lo que vendrá.No hay ilusión más preciosa que la de un hombre enamorado, porque divide el amor: en cuerpo y alma, entre lo real y el anhelo, incluso transforma en real lo que podría ser. Cuando una persona ama con todo su ser, llena sus noches de ilusiones, canciones, vigilias que salen a buscarla para hablarle de él y tratarán de convencerla, nuevamente. Cuando uno está enamorado, no hay cosa más bella que escucharlo a través de las canciones o gritarlo en las palabras, porque cada trazo se dibujará el contorno de tu cara y al bajar por cada reglón nuevamente sabrás cuanto te pienso. Por Raúl Saucedo [email protected]




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