Señora Directora: Después de un año de la primera marcha contra la violencia de género y de defensa de los muchos de nuestros derechos conculcados, las cosas no parecen haber cambiado mucho (hay quienes sostienen que han empeorado). Los femicidios siguen siendo una moneda corriente y es atributo de los “machos golpeadores” de disponer de la vida de aquellas que la rodean o hasta hace poco lo hicieron, la mayoría de las veces.Las leyes en los últimos años nos han brindado múltiples derechos nuevos, pero los cambios culturales y de hábitos cuestan mucho más para que ocurran. Además hay algunas estructuras sociales que siguen manteniendo ideologías y criterios ya anacrónicos, en los que la mujer jugamos un papel secundario en la vida pública. Cuando no se nos confina a la vida hogareña y al cuidado de los hijos, pese a que otras de nosotras ya se han ganado lugares expectantes y de enorme responsabilidad en la conducción del Estado o de importantes empresas.Ojala esta nueva marcha sirva para reafirmar eso y para que sigamos intentando crear conciencia de que debe haber una plena igualdad de derecho entre los sexos.
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