Una concesionaria oficial analiza por estas horas la computadora del Toyota Etios que el domingo pasado chocó de frente a un remís, que aguardaba su turno para avanzar en el semáforo de San Martín y Centenario, provocando la muerte del conductor del coche de alquiler y una pasajera.El objetivo es determinar, entre otras cuestiones, la velocidad a la que iba el vehículo que conducía Ángel Ramón Martínez, el estudiante universitario de 20 años que el martes fue imputado por el delito de “doble homicidio culposo”.El examen de alcohol en sangre, confirmado oficialmente, dio positivo en 0,63 para el automovilista que permanece detenido y alojado en la comisaría seccional Segunda.Un especialista consultado por este Diario indicó que “un vaso de cerveza puede dar ese porcentaje;?pero no necesariamente significa que es poco para un conductor. Depende de cada organismo; hay personas que no se sienten afectadas y otras a las que le sube a la cabeza”. En este contexto, habrá que ver la valoración que le otorgará la fiscalía a la hora de definir la imputación y efectuar el requerimiento de elevación de la causa a la instancia de debate oral y público.El expediente se tramita en el Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, a cargo del juez Fernando Luis Verón, quien se apresta a resolver el planteo de excarcelación interpuesto por la defensa de Martínez.Si no hay riesgo procesal de fuga o entorpecimiento de la investigación, el mismísimo Código Penal establece ese beneficio para la calificación de “homicidio culposo”, porque el mínimo de pena a aplicar es de dos años de prisión en suspenso.Técnicamente, Verón, en un principio, no tiene alternativa más que hacer lugar al pedido. En realidad, puede hacerlo, pero más temprano que tarde revocarán esa decisión en el Tribunal de Alzada.Sí podrá imponer una caución elevada para el imputado, como se descuenta sucederá en este caso particular, según las fuentes consultadas por este Diario.




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