Es de conocimiento mundial las graves consecuencias que desencadena el cigarrillo en el organismo y sus efectos en el sistema inmunológico están más que demostrados. No solo provoca enfermedades sino que además provoca nuevas dolencias y reduce la capacidad de respuesta que tiene el cuerpo para curarse.La Esclerosis Múltiple es una enfermedad neurológica autoinmune que afecta a la médula espinal y el cerebro. Aún se desconoce la causa real de su aparición, pero suele manifestarse cuando la cubierta de las neuronas se daña y el sistema inmune ataca a los impulsos nerviosos, imposibilitándolos a que realicen su función con normalidad.Esta enfermedad se suele diagnosticar entre los 20 y los 40 años y ataca en mayor medida a las mujeres, que tienen el doble de posibilidades de sufrirla que los hombres. Los síntomas varían según el paciente, su forma de vida y el tratamiento que esté siguiendo, así como de las áreas del cerebro dañadas.Los pacientes con esclerosis múltiple deben saber que tener un hábito como el tabaco solo empeorará sus condiciones de salud y aumentará el riesgo de peligro de vida. Además complicará la evolución de la enfermedad, desarrollará dolencias pulmonares -que agraven su estado de salud general- y acumulará más discapacidades en un periodo de tiempo menor que en las personas sanas.Se debe tomar conciencia y alertar a toda la comunidad sobre los riesgos que trae aparejada esta adicción y así lograr reducir o evitar el consumo del cigarrillo. La cesación tabáquica implica proteger la propia salud y de los demás.
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