En los primeros cuatro meses del año la crisis comercial que enfrenta Misiones por las asimetrías con países limítrofes se profundizó dramáticamente. En estos meses, el flujo migratorio en el puente Posadas-Encarnación superó los 3 millones de cruces, lo que representa un crecimiento del 11% respecto a igual período del año pasado; en tanto en todo el año se registraron 8,4 millones de cruces. Si se suma el movimiento de los diez principales pasos fronterizos de Misiones y Corrientes, la cifra supera los 22 millones de cruces al año. Es que en los últimos años este tráfico, que responde mayoritariamente a paseos de compras y consumo de servicios a ambos lados del viaducto, se incrementó en forma sostenida, acumulando 22% más en cinco años. Estos llamativos datos del particular movimiento fronterizo de Misiones, única provincia argentina con el 80% de sus fronteras de cara a países vecinos, reflejan una aguda crisis comercial que no se debe, únicamente, a diferencias en el tipo de cambio, sino a una fuerte disparidad de costos internos, incluyendo impuestos y salarios, respecto a Brasil y Paraguay. Así lo advirtió el economista Gerardo Alonso Schwarz en el estudio “Tránsito Fronterizo: integración de hecho, consumo y actividad económica”, publicado en el reciente Informe de Coyuntura del Ieral de Fundación Mediterránea. El economista resaltó que el año pasado “dada la brecha cambiaria existente en el país, los residentes de países vecinos hacían valer el poder adquisitivo de sus “dólares billete” en los negocios de las ciudades argentinas y los locales utilizaban sus tarjetas de crédito y débito, al tipo de cambio oficial, para efectuar compras tras la frontera”, sin embargo, con la unificación y el nivel actual de tipo de cambio, “casi todo el comercio fronterizo es explicado por argentinos que cruzan para consumir en Paraguay o Brasil, lo que está generando una crisis comercial en las localidades argentinas de frontera”, enfatizó en declaraciones a PRIMERA EDICIÓN.Brasil se protegeLa crisis podría agravarse, destacó Alonso Schwarz, si en Brasil se aprueba una ley de promoción a sus empresas ubicadas en zonas de frontera. “El proyecto de ley que está en tratamiento en el Congreso brasileño con dictamen favorable desde septiembre, y nadie conoce en la Argentina; pretende eliminar directamente el pago del impuesto a las ganancias, a la renta, para todas las empresas localizadas a 150 kilómetros, en todas las fronteras de Brasil con distintos países, incluyendo Argentina. Si llegase a salir, tendríamos muchísimos problemas”. En cuanto a las posibilidades de contrarrestar la crisis, el investigador de la regional NEA del Ieral observó que “podríamos llegar a pensar en una reducción de las alícuotas de Ganancias, como Brasil, podríamos pensar algo parecido para los comercios de Posadas, o en una reducción de Ingresos Brutos, que afecta a la rentabilidad de las empresas y al precio final. Hay varias vías por las cuales se puede abordar esta situación, las cuales se pueden abordar por varios enfoques, pero el hecho de que existan costos tan disímiles a uno y otro lado, de la frontera, más allá del tipo de cambio que varía, hace que no se pueda equiparar las condiciones a uno y otro lado. Si modificásemos esto podríamos llegar a modificar la situación”. El economista desestimó que las necesidades de recaudación del Estado impidan modificar la política impositiva: “No es así, porque en realidad el cien por ciento de cero es cero pesos, es decir, por más alta que tengamos la alícuota en Misiones, si no hay actividad económica, tampoco hay recaudación, y lo que hay que ver es de qué manera se puede incentivar la actividad para no perder competitividad”. Indicó también, como dato favorable, que la búsqueda de soluciones a nivel nacional, aplicando políticas diferenciadas en la provincia, no incide en la situación del país. “En el total nacional somos un punto muy pequeño, no tenemos la potestad de modificar sustancialmente la recaudación nacional. Y cuanto más se tarde en tomar decisiones, más compleja será la situación”, advirtió el investigador. Un alivio, no la soluciónEl ITC diferenciado para las ciudades de frontera de la provincia va a lograr que por ejemplo, en Posadas, las personas no crucen para cargar nafta en Encarnación, y por lo tanto no hagan las compras de ocasión del otro lado. Esto significaría una disminución de la crisis en esos casos específicos, no habrá crisis de combustible, y compras “ya que estamos”, pero eso no soluciona el problema de fondo de todo el comercio. Alivia, pero es una solución parcial, no la solución de fondo que requieren estas problemáticas”, remarcó. Presión fiscal y salariosEl estudio presentado recientemente por el Ieral profundiza en los números y las políticas que hacen la diferencia en el comercio fronterizo. En este aspecto, destaca en especial la incidencia de la presión tributaria y el costo salarial respectivos de los tres países en análisis, Brasil, Paraguay y Argentina, en particular Misiones, ya que en costos como el impositivo, la provincia pone lo suyo en la balanza. Alonso Schwarz, resumiendo la situación actual, resaltó que hasta el año pasado al coexistir un tipo de cambio oficial y otro “blue”, se daba la particularidad “de que era posible para los extranjeros venir a nuestro país y consumir productos y servicios que, con el tipo de cambio ‘blue’, les parecía baratos y, al mismo tiempo, que los argentinos crucen la frontera para consumir, por medio de tarjetas de crédito o débito, al tipo de cambio oficial, explicando de esa manera el comercio en ambos sentidos. Luego de la eliminación del cepo cambiario y de la devaluación que ubicó al tipo de cambio oficial por debajo del tipo de cambio ‘blue’ anterior, hoy prácticamente todo el comercio fronterizo es explicado por argentinos que cruzan la frontera para consumir en Paraguay o Brasil, lo cual ha generado la crisis comercial en las localidades argentinas de fronteras”, detalló.Pero esto no sólo es explicado por la política cambiaria sino que también por los costos internos que tienen los tres países considerados. En el caso de los salarios privados formales medidos en pesos, la legislación de cada país establece que el salario mínimo, vital y móvil en Argentina actualmente asciende a 8.060 pesos mientras que en Paraguay actualmente asciende a casi 5.000 pesos y en Brasil a sólo poco más de 3.500 pesos.Los Salarios Mínimos Legales (mayo de 2016) son, en Argentina, Paraguay Brasil, respectivamente; 8.060 pesos; 4.997 pesos y 3.555,2 pesos.Presión fiscal En lo que se refiere a la presión fiscal, al realizar la comparación de las alícuotas de sólo algunos tributos, sale a la luz como se explican los precios finales tan distintos en las ci
udades fronterizas. De esta manera, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que en nuestro país asciende al 21%, en Paraguay sólo alcanza el 10% y en Brasil el impuesto equivalente, denominado Impuesto a la Circulación de Mercaderías y Servicios o ICMS (aunque en este caso es un impuesto de cada Estado), tiene tasas que varían según el producto dentro del rango del 7% al 19%. Otro caso es el del impuesto a las Ganancias, que en nuestro país es del 35%, mientras que en Paraguay asciende al 10% y en Brasil según la actividad varía entre el 15% y el 25%. Estos dos ejemplos claramente muestran que una menor presión fiscal en los países vecinos, lo cual explica los menores precios que se pueden encontrar cruzando la frontera.





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