El dolor y la rigidez matutinas la hacían recordar que su día comenzaba. No había edemas en sus articulaciones, pero el dolor invalidante era en algunos días, incapacitante y debía aguantar.La luz y los ruidos acrecentaban los dolores y molestias de cabeza, y no la dejaban concentrarse en las tareas cotidianas de su trabajo. Con olvidos y falta de atención, y qué decir de su humor. ¿Quién estaría bien?, si su cuerpo pesaba mil kilos y el dolor se incrementaba con cada movimiento. Molestias en el tórax, dolores abdominales difusos y alteraciones evacuatorias. Dolor sacro lumbar y periodos de piernas inquietas.Tensión arterial inestable con marcada hipotensión. Los antiinflamatorios calmaban transitoriamente los malestares, los corticoides producían más secuelas y el deambular de y otro médico, solo llenaban su historial, buscando la cura mágica para estar mejor.Este es el relato de María, una paciente con diagnóstico de Fibromialgia, luego de 4 años de búsqueda. La Fibromialgia es considerada una enfermedad psicosomática por la intensidad de sus dolores sin análisis ni pruebas que lo avalen, con valores notables fuera de los establecidos. Pero somos todos conscientes de que el dolor y la impotencia no te permiten desarrollar tus dones. El dolor aparece acompañando el amanecer y hasta a veces, no permite dormir. Se comprobó que la alteración de neurotransmisores como la serotonina y determinadas hormonas del distrés como la DHEA y el cortisol se alteran. Al reponerlas, los síntomas mejoran notablemente. El diagnóstico es clínico y hay puntos de dolor característicos que al cumplirlos se diagnostica la Fibromialgia, que es una de las patologías predisponentes en mujeres con más indice de crecimiento, ya que el estilo de vida nos condiciona a callar, disimular y seguir adelante, trayendo dolor e impotencia a nuestro cuerpo.Debemos aprender a valorarnos escuchando a nuestro cuerpo dándole las sustancias químicas y cuidados que necesitamos sin llegar a un estado de impotencia. Reflexionemos sobre el concepto básico que las enfermedades son -en su gran mayoría-, el dolor e impotencia ante conflictos y situaciones no resultas, que alteran la bioquímica de nuestro organismo. Disfrutemos del domingo aprendiendo a manifestarnos y recibir amor y comprensión, como todos nos merecemos.Colabora: Marcela CampiasMédica clínica. Especialista en Medicina Orthomolecular. CIMO. Av. Tambor de Tacuarí 3328En FacebookT.e. 4423184





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