La decisión es inédita, insólita y seguramente marcará un precedente en la provincia. El juez de Instrucción 1 de esta ciudad, Roberto Horacio Saldaña, prohibió a la Policía de Montecarlo acercarse al adolescente de 17 años, quien padece una severa discapacidad neurológica, al que habrían sometido a apremios ilegales el sábado 14 de este mes. La víctima, quien al parecer vive en situación de calle, fue trasladada y alojada en el hospital Samic de Eldorado. No era para menos. Literalmente le levantaron la piel de la espalda a varazos. La decisión del juez no obedece a una cuestión de caprichos. Es grave y preocupante; porque afecta a una institución creada por y para garantizar la seguridad de la población y el respeto irrestricto por el orden público, en el marco de las disposiciones legales en vigencia.Sin embargo, en algún punto, la confianza parece haberse quebrado. El magistrado tendría sospechas de que, directa o indirectamente, al menos un sector de la Policía de Montecarlo estaría presionando para torcer el rumbo de la investigación y posicionar la teoría de que el adolescente habría sido atacado por una patota.Esta línea de investigación es diametralmente opuesta a la que maneja el juez Saldaña. Si bien es cierto que la tutora del menor fue la que confirmó esa versión en sede judicial y hasta habría argumentado que el chico acusó a los policías porque tenía miedo que la patota volviera a agredirlo si la denunciaba.Al contrario de la Policía, los investigadores judiciales no habrían otorgado la misma entidad o credibilidad a los dichos de la tutora. Y tienen fundamentos para ubicarse en esa posición. Sobre todo por la impresión que se llevaron después de escuchar al adolescente.“Sinceramente no creemos que pueda imaginar una situación como la descripta en la denuncia. Basta hablar con el chico, que padece una notoria discapacidad neurológica, para darse cuenta que difícilmente pueda inventar una coartada como esa; que haya mentido que lo llevaron al río y lo apremiaron”, agregó la fuente consultada.En este contexto, la teoría de mayor solidez para la Justicia es la que involucra a los tres suboficiales que prestaban servicio en la comisaría de Montecarlo, que en las próximas horas serían imputados y citados a declaración indagatoria.Un punto clave en la investigación es la rueda de reconocimiento a la que serán sometidos los acusados, que iba a realizarse ayer pero se pospuso para el lunes.Allí los uniformados están en la cornisa:?si no los identifican su posición mejorará; pero si ocurre lo contrario, procesalmente hablando, caerán al vacío.La "Historia Oficial"La Jefatura de Policía hizo pública la hipótesis de que el adolescente de 17 años, al que literalmente levantaron la piel de la espalda a varazos, habría sido agredido por una patota en Montecarlo.Lo hizo a través de un comunicado oficial, dado a conocer por el departamento Prensa, en el que señaló a la tutora del menor como la persona que posicionó la versión que, en un principio, deslindaría de responsabilidad a tres policías.“De sus dichos surge la información de que la víctima, el día anterior al hecho -viernes-, habría tenido un incidente con personas cuyas identidades se trata de establecer y, en esa oportunidad, habría sido objeto de golpes y otras agresiones físicas”, consignó el reporte oficial.Sin embargo, la teoría pareciera chocar con la que maneja el juez de Instrucción 1 de Eldorado, Roberto Horacio Saldaña, quien avanza en la investigación que posiciona a los tres suboficiales como responsables de la feroz golpiza que terminó con la víctima internada en el hospital Samic de la Capital del Trabajo.Una fuente ligada a la causa aseguró a PRIMERA EDICIÓN que “basta hablar con el chico, que padece una notoria discapacidad neurológica, para darse cuenta que es imposible que invente una coartada como esa;?que haya mentido sobre que lo llevaron al río y lo apremiaron”, señaló.





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