Los <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/220813/investigan-si-el-juez-acosta-modificaba-causas-y-soltaba-presos-por-.html">investigadores que envió el Superior Tribunal de Justicia (STJ) al Juzgado de Instrucción de Puerto Rico</a> habrían encontrado numerosas situaciones "turbias" que serían incorporadas al sumario iniciado tras la <a href="http://www.primeraedicion.com.ar/nota/220563/la-justicia-penal-de-puerto-rico-recibe-cada-vez-mas-criticas.html">denuncia del intendente Jardín América, Oscar Kornoski, contra el polémico juez Éctor Acosta</a>.El mencionado alcalde hizo la presentación luego de descubrir que un delincuente que debería estar detenido, según su interpretación, fue liberado, beneficiado por un cambio de carátula en la causa y el aparente pago de una “fianza” al magistrado cuestionado.Pero hay otro hecho que llamó poderosamente la atención y no pasará desapercibido: en menos de tres años, unos cinco secretarios y 27 empleados estuvieron trabajando en el Juzgado y salieron al poco tiempo, en la mayoría de los casos solicitando su traslado a otras dependencias, por iniciativa propia.Una fuente del Juzgado señaló que esta “huida” del personal estaría directamente relacionada con un ambiente de presión, aprietes y maltratos, además de situaciones irregulares que se vivirían en el lugar. Muchos de los trasladados fueron a Posadas y otros siguen en otras dependencias de Puerto Rico.Varios empleados que trabajaron un tiempo en el Juzgado Penal de Acosta se contactaron con PRIMERA EDICIÓN en los últimos días y aseguraron que la razón de su salida fue: “maltratos, aprietes, presión e irregularidades” que sufrieron y vivieron en esa sede judicial. Estos empleados, que hoy ya no dependen de Acosta, esperan que los investigadores del STJ los convoquen a declarar en el sumario para poder contar las irregularidades que habrían observado porque los actuales empleados “le tienen miedo al juez y no lo acusarán”, aseguran.Los informantes aseguraron que se debería investigar el manejo de los vehículos en depósito judicial; ocasiones donde se habrían rellenado oficios con numeración “trucha” pero “lo hacían pasar por un error involuntario”; el cambio de carátulas en causas donde se habrían producido negociaciones con los abogados. Comprobar estos hechos quedará en manos de los “sabuesos” del STJ si la intención es llegar hasta las últimas consecuencias, como pidió incluso públicamente el intendente Kornoski que cumplió sus deberes de funcionario y denunció formalmente la situación.Los empleados que ya no están esperan que también se investigue a la Fiscalía de ese Juzgado para corroborar si tenía participación o no en las supuestas irregularidades. Mediante un sumario interno, el STJ investiga si el juez Acosta, titular del Juzgado de Instrucción 1 de Puerto Rico, cambiaba carátulas de delitos y soltaba presos a cambio de dinero en connivencia con un abogado local. Así de grave es la sospecha que se cierne en torno del polémico magistrado que enfrenta la investigación de superintendencia y que el pasado miércoles también fue denunciado formalmente ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados y Funcionarios, cuerpo que en los próximos diez días deberá decidir si activa el procedimiento de Jury que podría terminar en su destitución. La investigación se abrió por una denuncia del alcalde renovador quien “deschavó” al juez por haber liberado a presuntos asaltantes a cambio de una fianza de 140 mil pesos, en supuesta connivencia con un abogado.





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